8M=DÍA DEL HOMBRE
- Por miguel-galindo
- El 07/03/2019
Me van a permitir ustedes – y ustedas – que el Día de la Mujer hable del hombre. Al fin y al cabo está tan sólidamente unido, tan perfectamente relacionado para lo bueno y para lo malo, que el feminismo no existiría si no existiese el machismo. Y, por favor, conste en acta que no lo digo con ningún sentido machista ni antifeminista, pero es que, a veces, hasta pienso que el feminismo no hubiera llegado a las cotas que está llegando si no es por oposición al machismo, tanto, que de no haber existido hubiera tenido que ser inventado, ya saben… Yo me uno a lo que dice Victoria Camps, catedrática de Ética y miembro (o miembra) del Consejo de Estado, en lo de que “se está desarrollando una mentalidad viciada y simplista tal, que al que no es feminista se le acusa de antifeminista”. Lo comparto absolutamente.
Pero he dicho que en este 8M quiero hablar de los hombres para poder hacerlo de las mujeres, y es que los patrones masculinos están cambiando sí o sí, aunque se quiera decir que no. Sobre todos los más jóvenes dicen compartir tareas domésticas y tener más inteligencia emocional… ¿sensibilidad?.. que sus padres. Y bien que puede ser (yo me destierro a mí mismo, pues tengo el 72-años de inutilidad, y ya no cuento). Y, sin embargo, las mujeres de su misma generación declaran no compartir ese cambio en la misma medida que ellos… que sí, pero que menos lobos, Caperucita…
Se ha hecho una encuesta entre hombres de 30 a 60 años, y resulta que asocian la masculinidad, por este mismo orden, a ser sostén del hogar, a ser heterosexual, a tener éxito profesional, a la valentía, a la fuerza (resistencia) ante la crisis, a su seguridad en sí mismo, y ya, en último lugar, a su presencia en su papel como padre… y muy señor mío. Pero yo, que soy peor, mucho peor, pero muchísimo peor que ellos, y mis vicios y pecados ya no tienen remedio, no acierto a ver ningún símbolo de masculinidad en ninguno de esos atributos, pues también pueden tenerlos las mujeres… salvo, claro, en lo de ser padre, que a veces, también.
Los hombres jóvenes, por lo general, tienen los estereotipos más difuminados que los nuestros – los míos y los de mi generación – que somos su hombre antecesor, si bien son menos reactivos al acoso. Quizá es por ello que admiten asistir a una evolución femenina, que, aún admitiendo sus excesos, es tan justa como ya inexorable. Y eso, a pesar de Vox y sus alientadores y resabiados. Ellos, y yo también aunque no lo crean, apuestan por la igualdad de la mujer, aunque no capten que cuando la desigualdad existe contra el hombre, la mujer no la capta en la misma medida que contra ella.
Esto no quiere decir que no estén entre nosotros las malas bestias. Están. Ahí tenemos los abusos, acosos, violaciones y muertes. Son animales depredadores. Alimañas. Pero aunque sea lo que más ruido hace y lo que más dolor y vergüenza produce, no es lo habitual. De hecho, aunque no quiera reconocerse, España es el país de la UE donde menos asesinatos por violencia de género se producen.
Exactamente lo mismo ocurre desde el otro lado… Un policía amigo mío me contaba el otro día que, en solo una semana, tuvo que detener a once acusados de maltrato y/o abuso, todos pasaron varios días en la cárcel, pero solo dos eran culpables y nueve resultaron inocentes… Pero tampoco esto es lo habitual, si no lo que más se cuenta y se comenta. Lo real, la verdad, lo normal, es que una minoría de hombres son bestias pardas y una minoría de mujeres son abusadoras y embusteras.
Por eso las mujeres, que suelen ser más mesuradas, reflexivas y equitativas que los hombres, que puede que sean menos competitivas individualmente, eso se dice, pero magníficas en equipo, no necesitan de los dudosos y torpes trucos legales inventados por iluminados de lo de la violencia de género y/o la violencia doméstica, según sea por parte de qué sexo. Eso va en su contra y a favor de los homínidos. Ni las nuevas mujeres ni los nuevos hombres se merecen tales estupideces.
El próx. Viernes, 08/03, a las 10,30 h., en radio T.Pacheco, FM 87.7: 7, UNA LECCIÓN DE HISTORIA.- que creo sería bueno reflexionar…