A DIOS ROGANDO...
- Por miguel-galindo
- El 23/04/2018
En Portugal, la Santa Casa de la Misericordia, que es de la institución eclesial, claro, no solo posee un fondo inmobiliario casi infinito, sino que también controla el monopolio del juego del país vecino…
Ahora, haciéndole un dudoso honor, uno más, a su misericordioso nombre, ha destinado la quinta parte de sus activos a rescatar el último banco luso con problemas, el del Montepío, que de Monte y de Pío tiene tan poco como el otro de Misericordia…
Naturalmente, en el país de Fátima todo el mundo calla, disimula y esconde su vergüenza, pero luego otros vendrán y hablarán de la Iglesia solidaria, pobre y de los pobres. Hipócritas, cínicos y fariseos, es lo que son…