A LOS MÍOS, NO.-

 

Al mismo tiempo en que se celebrara (yo diría, se lamentaba) el debate (yo diría, debacle) político sobre la fallida investidura, se ponía en libertad a Otegui, tras pasar en la cárcel seis años y medio. Todo un símbolo que coincidieran en los mismos momentos y fecha ambas catástrofes… digo, ambos acontecimientos. En su tierra, sus oscuros correligionarios lo envolvieron con su ensangrentada enseña de héroe, defensor de asesinos patriotas, osea, patrioteros puñeteros.

                Pero, a la vez, en los escaños de ese mismo Congreso, una buena parte de sus diputados más tenebrosos celebraban la suelta de un “preso político”. Un preso político condenado por pertenencia a banda armada y apología del terrorismo, claro. Lo contrario a lo que ellos aplauden en el régimen chavista, naturalmente, porque allí ellos llaman bandoleros a los que en realidad y verdad son presos políticos, o sea, los que no opinan como el fascizquierdoso Maduro… Rivera se lo recordó, pero ellos callaron. No hace falta recordarles lo que saben muy bien, aunque no tengan la dignidad ni el valor de reconocerlo.

                Lógicamente, todos los grupos nacionalistas sonrieron bajo los babosos bigotes autobesados en astracanada ruindad. Son las risas de las hienas. No es ninguna casualidad que el homínido antecésor de Oriol junqueras, el troll de ERC, aquel carpetovetónico quiste de Carod Rovira que pasó en su día al contenedor de la basura política, escribiera en su momento una carta a ETA rogándole que no matara en Catalunya… no así en España, cuyas vidas de ciudadanos inocentes le daba igual,  ¿s´acuerdan..?. Lo que no quería es que le restara votos y votantes independentistas. A LOS MÍOS NO…

                Esa es la moral podemita. Por eso incluyen en su ideario un referéndum de salida para los nacionalismos absolutistas. Porque defienden los mismos principios. Lo que ellos hacen a los demás son escraches, pero cuando se los hacen a ellos son violencia política, A LOS MÍOS NO… Los que envío a la cárcel por no pensar como yo (para eso nombraré a jueces proclives a mi ideología, y así lo he escrito), son delincuentes, pero si nos envían a nos, somos presos políticos, y es que A LOS MÍOS NO… Si yo muero, seré un mártir, pero si yo mato a otro no es ni víctima, A LOS MÍOS NO… No, por favor, os pido que, cuando matéis, no matéis a los míos. Matad a los demás. Porque si matáis a los míos, hermano y amigo Otegui, seréis unos criminales, pero si es a los otros, seréis unos soldados…

                Esto es lo que son PODEMOS y Cía… Pero no lo estoy diciendo yo, lo están diciendo ellos mismos, con luz y taquígrafos, claramente, a gritos y con la cara descubierta. Eso hay que saber reconocérselo. No son falsos, en modo alguno, porque no engañan. Ni disimulan. No, no son falsos, ni embusteros, ni falaces ni mentirosos… Son solo dañinos.