A PABLO IGLESIAS
- Por miguel-galindo
- El 22/05/2018
Señor, o monseñor, Iglesias: está muy claro que usted y su señora pareja, tanto monta, monta tanto… se han agenciado un casoplón de auténtica casta, a costa de los de siempre. De nosotros, que pagamos sus suntuosos sueldos. Como han hecho siempre los de siempre. No importa que sean de la casta o la anticasta, de la derecha extrema o de la extrema izquierda, de los que disimulan lo que son, de los que no disimulan, o de los que hacen lo contrario a lo que predican. Al final todos son de la casta casposa, o de la caspa castiza…
Porque hay que ser de casta y caspa para soltar la justificación de que no se les puede criticar “por querer criar a sus hijos en un entorno tranquilo”… Y privilegiado, se calló usted pero lo pensamos todos. Porque en eso mismo residen los privilegios, en que casi nadie en este país hemos podido, ni pueden, ni podrán, criar a sus hijos en ese entorno tranquilo de 700.000 euros confesos. Ni yo, que he sido toda mi vida de sus denostados empresarios, ni la inmensa mayoría de los empresarios de este país, ni toda la mayoría de los asalariados de este país. Ni nadie de los que usted dice defender y compararse. Eso solo la casta de las castas tiene tales privilegios.
Sr. Iglesias, usted y su partenaire creen que basta con vestir de informal para ser lo que no se es. Pues no, eso se llama apariencia, aparentan no ser lo que en el fondo son: unos privilegiados con un discurso antiprivilegios que le permite criar a sus hijos en un ambiente exclusivo, y seguro que también darles una educación exclusiva en colegios exclusivos de esos “ambientes tranquilos”, que es el disfraz de ropaje informal con el que también quieren travestir a su lujosa mansión. No señor. Unos niños, por muy gemelares que vengan, no necesitan villas de casi un millón de euros para criarse y educarse dignamente. La dignidad cuesta bastante menos adquirirla, y mucho menos mantenerla. Que esa es otra, el mantener, aparte de poder comprar, tal exclusiva propiedad, no resulta tan barato…
Usted, don Pablo, tiene el augusto privilegio de haber obtenido la mayor hipoteca otorgada a todos los miembros de la casta, incluido los de sus rivales. Todo un récord para ser ustedes unos anticapitalistas. Pero es que, con la dudosa garantía de dos privilegiados y exclusivos sueldos de políticos costosos y castosos por los dos años que le quedan en el garito, es un riesgo que solo está dispuesto a correr esa extraña Caja de Ingenieros que ha avalado la operación, y que es tan sospechosamente cercana al independentismo catalán, dicho sea de paso… Eso, y que su chupador amigo Echenique lo justifique sin pestañear, da que pensar que los obreros de mantenimiento de su finca les van a salir tan económicos como la asistenta de dicho amiguete, puesto que van a birlarles hasta sus derechos de la seguridad social. Como él dice y usted repite, eso pertenece a la esfera de lo privado, de lo personal… Pues ya está, ni dos palabras más.
Cuando le escribo esta misiva, don Pablo, aún no se ha pronunciado la decisión de sus bases. Y digo “sus”, porque son suyas, las maneja y domina por el arte del “aparato”, aquel viejo comunismo, ya sabe. Usted es un alto miembro de la “nomenklatura” y las, sus, bases, acatan y hacen lo que emana del soviet supremo. Al que disiente se le quita de en medio, es lo que hace, ¿no?.. Nada que ver, por supuesto, con los votantes, que son los que en realidad mantienen a usted y su primera dama en sus puestos como fuerza política. Por eso dudo, dudo mucho, muchísimo, que tan escogida demagogia básica les canten las cuarenta y los manden a hacer gárgaras. Ya lo veremos. A lo mejor me llevo un sorpresón. O a lo peor no, que es lo que creo que va a pasar.
Pero sea lo que fuere, ocurra lo que ocurra, y diga usted lo que diga usted, su bella dama, y todos sus aleluyas y paniaguados, sus hechos son una sangrante incongruencia con su prédica. Ya sabe aquello de la mujer del César, ¿verdad?.. Pero usted ni siquiera es honrado aunque quiera parecerlo. Los principios de los que presume son una entelequia, una farsa. Usted es como aquellos fariseos del Evangelio, de los que el genial galileo aquel decía que eran como los sepulcros blanqueados, que lo de fuera no se corresponde con lo que ocultan dentro… Bueno, pues pase lo que pase, y también como decía aquel galileo cojonudo… dejemos que los muertos entierren a sus muertos.
Siga sus programas en www.radiotorrepacheco.es en directo, o posteriormente en Youtube o Facebook
Si nos envía su petición a admin@escriburgo.com le suscribiremos gratuitamente a las MIGAS diarias de Miguel Galindo
PRÓXIMO VIERNES, 25 DE MAYO, 10,30 hh. En 187,7 FM: Programa de Radio EL MIRADOR.- Título: ANIVERSARIOS… (por alusiones)