A RÍO REVUELTO...

Resultado de imagen de EE.UU. Y CHINA, GUERRA COMERCIAL

Hay una guerra abierta entre dos gigantes económicos del mundo mundial: EE.UU. y China. No se alarmen, es una guerra comercial, aunque, claro, eso nos afecta a todos en mayor o menor medida. Puede que a la corta para mal, puede que a la larga para bien… ¿quién lo puede saber?. Economistas tienen las potencias como doctores tiene la Iglesia, que sabrán interpretar los signos de los tiempos…

 

            …Pero a mí, personalmente, que soy un lerdo (con ele) en tan sacras artes, muchas cosas de estas me parecen rabietas de críos maleducados – aunque estos críos sean burros de dos patas – y peleas de callejón y navaja que nos pueden salpicar. Pero no por eso los modos, las formas, las maneras, son menos barriobajeras y poco académicas. Solo hay que ver los sujetos que manejan los timones de los barcos en colisión. Uno de ellos, el oso cavernario y patibulario de Trump.

 

            La guerra de las divisas que ha provocado el neanderthal americano es de chúpate lo que pilles… Resulta que el patoso Dónald éste, en un arranque onágrico (onagro: asno, paqueosepan) va y sube los aranceles de los productos chinos, que son muchos, por cierto, muchísimos, y eso hace un daño que te cagas a las empresas productoras chinorras. Así que Pekín, ni corto ni perezoso, deja caer el yuan a su nivel más bajo de hace una docena de años por lo menos, contrarrestando los aranceles impuestos, y jodiendo, ya de paso, a la economía estadounidense. Lo explico: la estrategia es mantener los costos de sus productos bajos de cara a la exportación. Ahora, cada dólar vale siete yuanes, por lo que el objetivo del “balato, balato” se mantiene en Norteamérica a pesar de los aranceles impuestos por su capullo del flequillo, ¿comprenden la cosa..?.

 

            Además, y como propina, el Ministerio de Comercio chino, confirmó que “las empresas estatales del país dejarán de comprar productos agrícolas a EE.UU. y a imponer gravámenes a otros”, lo que pone en valor lo de la “Ley de Mahoma”, que donde las dan las toman. Entonces, ahora viene Trump, con su aventajada eminencia mental, y los acusa de “manipular su moneda”… Pues manipule usted también la suya, tío listo…

 

            Yo digo, no sé… que si eso es así, los productos chinos bajarán para todo el mundo, ¿no?.. con lo que el bolsillo de la calle saldrá beneficiado. Además, lo que tienen que hacer los de Oriente es buscarse las mañas en Europa, y dejar a los pistoleros que se las arreglen ellos solicos. En cuanto a lo de los productos agrícolas, coñe, güenos y de calidá los tienen aquí, en España, que estamos en disposición de mandarles todo lo que vamos a dejar de enviarles a los del monóculo por lo de su Bréxit… Y aquí paz y después gloria bendita.

 

            Miren. Lo que todo el mundo hace es buscarse las habichuelas allí donde les den un plato, ¿verdad?.. Y si una puerta se cierra, pues otra se abre, que no habrán catao los chinos unos melones como los de Pacheco en su p… vida de ojos rasgados, y si no que se lo pregunten a los suyos que ya se ganan las suyas aquí… ¿No dice el gilipollas americano que van a abrir un mercado cojonudo con su colega, camarada e igual de gilipollas Boris Johnson?.. Pues vale, que se arreglen entre ellos, que aquí nos arreglaremos entre nosotros, señoles de la China, la China, la… como canta la zarzuela.

 

            Y que se gasten aquí sus yuanes y se busquen aquí sus panes… ¡ Qué leches ¡.

 

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