ADIÓS, MUY BUENAS...

Estamos a punto de despedir un dos mil veinte, al grito de dos mil vete... y no vuelvas por aquí nunca más... Se irá, no se preocupen. Y lo peor es que se lleva con él cantidad de amigos nuestros, de familiares, de gente cercana a nosotros, y nos deja la pandemia para que hagamos con ella lo que queramos...

Pero nos deja mucho más huérfanos de nosotros mismos que de los que se marchan con él. Sobre todo a los que ya peinamos las últimas canas y las últimas caspas...

Cuando yo era crío, todos los días eran hoy. Al revés que ahora, que mis hoys están hechos de infinidad der ayeres y de apenas unos pocos mañanas... Enfín, adiós, 2.020...