ALIADOS Y AMIGOS
- Por miguel-galindo
- El 27/11/2015
Piensen un poquico en esto, y analicen esta cuestión en toda su amplitud y con toda tranquilidad: Nabil Ayouch, un cineasta marroquí, presentó en el último festival de Cannes su película, Much Loved, en la que trata el tema de la prostitución (prohibida en marruecos, igual que Franco la tenía prohibida aquí, aunque la ocultaba al tiempo que la toleraba) a través de la vida de cuatro meretrices en marrakech. Por supuesto, el gobierno del partido islamista moderado PJD ha prohibido su difusión.
Resulta que una de sus actrices más activa en las redes, Lubna Abidar, el pasado día 5/11 fue salvajemente agredida en Casablanca por tres jóvenes fanatizados. Cuando acudió a la comisaría a denunciar el ataque, la policía se mofó de ella y le dijeron que le estaba muy bien empleado. Luego, cuando quiso curarse las heridas de la paliza, ninguna clínica quiso atenderla ni hacerse cargo de sus lesiones… Por supuesto, el gobierno ha desmentido todos los hechos diciendo que no quiso firmar la denuncia y un montón de peregrinas explicaciones sin fundamento. Lubna Abidar ha terminado por marcharse a Francia, el único refugio libre en pié en Europa donde aún son defendidas valientemente las libertades personales (quizá por eso mismo es el país más castigado por la yihad). El pasado día 12, declaró en Le Monde que, en su país, “mi nombre ha sido asociado al de una sucia puta, y me envían mensajes e insultos y amenazas mil veces al día ante la pasividad, incluso el regocijo, de las autoridades”…
Bien, pues ese es el país amigo de occidente, al que llaman moderado y civilizado. Aliado de EE.UU., de España, de Francia, de Europa…(¿?). Un país represor y brutal en su interior con su cara amable al exterior. Nuestros gobiernos lo saben, conocen sus barbaridades, y, sin embargo, las toleran aún cuando su discurso es radicalmente distinto a sus obras, y su forma de hacer radicalmente también opuesta a la nuestra.
Pero no es el único país “aliado” de hechos falsos y contrarios a nuestra dialéctica. Arabia Saudí, los Emiratos… Los intereses estratégicos y económicos avalan la doble moral. Y lo sabemos, aunque no lo reconozcamos. Si esos son nuestros amigos, así serán nuestros enemigos… Estamos vendidos por el interés. No nos extrañe pues que alguno de esos “amigos” y aliados esté, a la vez y al mismo tiempo, sosteniendo y sufragando el Estado Islámico, los Boko Haram, los… más brutales, fanatizados y despiadados terrorismos.
Su cultura les une a ellos, sus intereses les une a nosotros. Frágil equilibrio. Las reglas del juego eran el “tú haz lo que te salga del turbante en tu casa, pero respeta la mía y hagamos negocios juntos”. Pero sus peores sicarios han roto el trato. Han saltado en pedazos el acuerdo de los hipócritas. Ahora quieren apoderarse del palacio del amo. Y al fariseísmo de las democracias se le ve su negro y sucio culo… ¿Qué pasará a partir de ahora..?, ¿qué ocurrirá mañana?..