ALÓ... ¿MEDIACIÓN?..

Esta mañana he atendido a una mujer que me llamó el otro día por teléfono, porque quería informarse sobre la Mediación. Me había oído en el habitual programa de radio de los Mediadores, tenía un conflicto enquistado con un familiar, y deseaba que le aclarase los fundamentos y funcionamiento de la Mediación. Cuando ella misma vio que su problema podía tener solución judicial no judicializada ni judicializable… y le atendí en una sesión de premediación, la que llamamos previa o informativa, su problema se le desinfló a la mitad, porque la posibilidad de solución la vio el doble…

            “Lo que no entiendo es por qué no se informa de esto a la gente, y me pregunto quién tiene la responsabilidad de hacerlo…”. Son dos cuestiones en una, que, si bien tienen una fácil contestación, no deja de ser compartida y comprometida. Los mediadores estamos en la obligación de informar – y así lo hacemos – pero no tenemos los medios para poder hacerlo, ni los lugares apropiados, ni el apoyo lógico y logístico. Según la UE, las administraciones que propiciaron en su día los Juzgados de Paz con una fórmula original que se acercaba a la Mediación actual, son los que debieran facilitar a sus vecinos, cuando menos, la fase de introducción a la Mediación, la pre-mediación. Así mismo está reconocido por el CGPJ en sus preliminares, aún sin desarrollar la normativa que habrá de regir.

            En el organismo nacional de la Mediación propiciado por el propio Ministerio de Justicia, del que nuestra asociación, la A.M.M., es vocal en representación de la región de Murcia, por ahí van los tiros, y así mismo se entiende… Comento que varios ayuntamientos ya se están moviendo en esa dirección, si bien los ciudadanos aún desconocen absolutamente la opción que la propia Onu reconoce y propulsa desde nada menos que 1.947. Aquí, en Cehegín, por ejemplo… “No querrás que vaya a Cehegín a informarme, verdad..?, me comenta como un muelle. Por supuesto que no, intento razonarle, aquí hay sobradamente suficientes Mediadores Profesionales para atender, pero ninguno dispone por sí mismo de los medios para informar a la población exhaustivamente y con todo detalle sobre las posibilidades de la misma…

            De hecho, la Mediación está llegando a los ciudadanos antes que los ciudadanos lleguen a la mediación, ni sepan lo que eso significa. Es la verdad, aunque pueda parecer un contrasentido. A las sucursales bancarias ya está llegando documentación a la firma de los que contratan sus servicios con la cláusula de Mediación impuesta… Igual a los contratos de hostelería en sus contratos con sus clientes de eventos… Y una serie de asuntos privados que requieran contratación oficial. Pronto las separaciones matrimoniales serán derivadas por los propios juzgados. También las reclamaciones de deudas, o monitorios, etc…

            La participación pública en lo que es un beneficio público es de pura lógica y sentido común. Aunque solo sea en la difusión de su conocimiento y en la fase inicial de lo que llegará a ser una actividad complementaria y paralela a la propia abogacía. Esto es un hecho, no una posibilidad. La probabilidad, o no, es que nuestras administraciones locales muevan ficha en lo que va a constituír, más pronto que tarde, una demanda pública, pues la necesidad, aunque no sepa verla ni reconocerla la ciudadanía, ya existe…

            “…Y si acudo al Juzgado de Paz?”, me inquiere, aun visiblemente despistada, la buena mujer… En éste de Torre-Pacheco, sí, pues nuestro Juez de Paz es Mediador, y puede informar, pero en ningún otro, le contesto… Aún y así, la tranquilizo, usted ya nos ha encontrado… “No, si el problema ha sido ese precisamente, encontrarlos…” , me sonríe. Pues nada, aquí nos tienen, en casi todos los pueblos de por aquí estamos…       

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