ALS CATALANS
- Por miguel-galindo
- El 17/08/2017
Estamos teniendo un verano caliente y entretenido, no me dirán que no… Entre el calor que nos aprieta y las gilibusterías – permítaseme el palabro – con que nos amenazan y amenizan los catalufos, se recordará como el tórrido verano del 17. Ya lo verán. Porque el próximo año, la quiniela del independentismo ya se habrá deshojado o ya se habrá enquistado, vaya usted a saber, pero el calor seguirá sumando grados, según los expertos de la climatología. Caminamos hacía el achicharre bendito que en los cielos está escrito…
Pero mientras, nos entretienen las chicas de la Cup con sus nada originales ocurrencias. Sacan un cartel con una joven barriendo de Catalunya a todos sus fobiáceos (el Rey, Rajoy, Florentino Pérez… y hasta a su propio Artur Mas)… que, por cierto, es una copia, un plagio literal, de un cartel propagandístico de la revolución bolchevique del pasado siglo en que muestra a Lenin barriendo del mundo a todos los de su época: monarquía, iglesia, capitalismo… Este es el “moderno” socialismo al que quiere aliarse Sánchez el Inefable. Todos estos jóvenes y jóvenas que proclaman tal revolución son antiguallas ideológicas, incluso en sus formas y en sus modos. Son de maneras caducas, y a la vista está…
Pero ahí los tenemos. En los sitiales del poder, elegidos por los ciudadanos más alucinados y desaforados, y consentidos por los ciegos comodones suicidas del absentismo. Ahí están, en su afán de espantar un turismo que es nuestro único, incierto y pobre plato en la mesa, del que depende la recuperación del empleo en este país. Aquí tenemos a los amienemigos del obrero y del camarero, mandándolos a todos al paro sin ofrecer una sola idea a cambio. Con una Ana más Colau que nunca que no sabe reaccionar ante los ladridos de los perros que ha metido en su casa… Y con un Puigdemont que califica de “miserables” a los antisistema que amenazan con arruinar a Catalunya, pero no se da cuenta el pobre miserable que esos “miserables” que llama los ha propiciado y protegido él mismo para sus propios fines.
Aún cosas veredes, amigo Sancho, pues esto empieza ahora. Los del Peo del Gato (PdeCat) cada vez andan arañándose mais a mais con los de la Cup. Fue ese un maridaje de veneno con mierda que nada bueno auguraba. Un maridaje apocalíptico para los últimos tiempos. Los últimos tiempos antes de la mascletá del 1-O, que no sabemos si acabará en un O-1, que es una victoria a domicilio, y no en domicilio…
Y así las cosas, se nos va pasando las agosturas y las angosturas de un verano borde. Llegará el septembrión y volverán los críos de sus escuelas sus nidos a colgar. Y aquí, en Murcia, para no perder la costumbre de festear, a las de la Feria nos volveremos a tirar. Y justo antes de las del Rosario en mi pueblo, sabremos cómo y en qué ha quedado esta Diada de la cabronada, día D en la masía del espetec y el pantumaca. Y entonces, ya visto lo ocurrido con los barretinos, podremos reintegrarnos al coheterío del festejum contínuum, que es nuestro trabajo después de las vacaciones.