ALTAVOCES Y ESPERPENTOS

Ya sabemos del esperpéntico caso de una, autocalificada a sí misma como vidente, catalana, que ha distraído a toda España por unos días de la cutrez y malos modos de sus políticos paisanos, con lo de desenterrar los embalsamados restos del maestro Dalí de l´Ampurdam, maestro reconocido en arte, por supuesto, en surrealismo, no cabe la menor duda, y en reírse de los mamarrachos (los que maman borrachos) de todo arte o supuesto arte, también. Y ha resultado que la tal doña-cuentos solo buscaba llenar sus cuentas. Pues no solo el examen genético ha salido nulo de solemnidad, si no que su supuesto padre era estéril. ¡Menuda videncia la de la vidente, tío Vicente!..

            Ahora, no solo no va a calentar sus mondongos en la pasta de la Fundación Dalí, como esperaba, si no que la irresponsable osadía le va a costar lo que no tiene y esperaba tener, pues ha de pagar el gasto del circo que su desmedida mentira ha montado… Pero ella, copiando de la estrategia de sus paisanos políticos, dice y proclama vox et pópuli et micrófonus tutus, que sigue en sus trece, que la ciencia se equivoca, que las leyes le tienen manía, que hay una mano negra contra su caradura, y que, ya hablando de dureza, tampoco piensa pagar un duro…

            Y encuentro un paralelismo asombroso con la actuación de esta tía y la de los políticos catalanes. Ambos todos están montándose una descarada fantasmada, una frenética y fanática farsa sobre algo imposible y contra toda lógica, razonamiento y sentido común. Y ambos todos han hundido las naves de una digna retirada a tiempo, ya que solo contemplan la suicida huida hacia adelante. Y a salvar del naufragio lo que se pueda.

            Y del naufragio ya solo pueden salvar, y lo saben, lo que puedan arañar a sus mediatizados seguidores – siempre habrá fundamentalizados fundamentalistas, y sobretodo, interesados intereses – y lo que se pueda chupar de los medios e informativos, como los terroristas mismos, que solo quieren trompeteros de sus “hazañas bélicas” con que acoquinar al personal.

            Y lo van a intentar. La Diada prevé haber hecho un ruido enorme con trescientos o cuatrocientos mil catalanizados catalanizadores (en la edición anterior pasaron del medio millón) pero dividan tal cantidad por el total de millones de catalanes y tendrán el porcentaje real del fenómeno, aunque las apariencias acojonen. Es el mismo porcentaje del estratégico montaje que le hicieron al Rey y al Gobierno en la manifestación por el atentado de las Ramblas. Escenografía ruidosa y apabullante… Y aquí entra la posible i/responsabilidad de los medios de comunicación.

            El problema catalán ha sido magnificado en toda España por unos medios que nos han intoxicado y llenado todas las horas de todos los días de todas las semanas y meses, en toda cadena, periódico o informativo en un machacamiento colectivo. Justo lo que quieren los politicatalanes. Y de eso se aprovechan los vendemierdas y trileros de toda laya y condición. Es lo que desean: publicidad exagerada y gratuita. Y tremendamente efectiva para los fines que persiguen. Se alimentan de eso, viven con eso y se revuelcan en eso.

            Y eso es lo que hace la mala vidente, y eso es lo que hacen los pésimos políticos. Poner altavoces a sus esperpentos y tapar sus miserias con sus rebuznos más sonoros… siempre que haya alguien con una cámara dispuesta, claro…