ANIMALES POLÍTICOS
- Por miguel-galindo
- El 25/05/2017
Me voy a tomar la libertad de transcribirles el siguiente párrafo, si bien que ocultando la palabra clave: “Cuando los (…) se disputan la posición, suelen hacerlo formando extensas formaciones de partidarios en el seno social. Los lazos entre los miembros de la coalición se basan en un contacto estrecho, se relacionan, se abrazan, se hacen mutuos favores (…). De la misma manera, cuando hacen campaña como (…) van por ahí estrechando manos, sonriendo y besando bebés, dándose golpecitos en la espalda con sus seguidores. Por lo general, el (…) gana posición en el número de apoyos, y es más fuerte cuánto más grande y estable sea su coalición. Estas coaliciones desempeñan un papel primordial durante las luchas abiertas por conseguir la posición de (…) así como en todas las actividades cotidianas. Los miembros de una coalición pasan más tiempo juntos, comen en mutua compañía, se ayudan en las dificultades unos a otros…”.
Está sacado de la obra de un conocido antropólogo. Solo tiene que poner en los puntos suspensivos entre paréntesis la definición Macho Alfa. Trata de los comportamientos jerárquicos de los chimpancés. Ahora, aunque seguro que ya lo habría pensado, sustituya Macho Alfa por Líder Político, y verá que no cambia absolutamente nada. El autor podría estar hablando de simios o de humanos indistintamente sin percatarnos de ninguna diferencia. De hecho, hay algunos monos que, en su comportamiento social, demuestran ser más personas, o al menos más racionales, que algunos (muchos) políticos humanos.
No hubiera recordado ese texto que comparto hoy con ustedes, si no hubiese coincidido, punto por punto, con una apreciación del eminente historiador Yuval Noah en su libro Sapiens, y que lo cita en su breve historia de la humanidad. Resulta muy curioso que, desde la antropología, la historia y la sociología, nos hermanan a hombres y monos en las mismas actitudes… y con las mismas aptitudes.
Lo que me pregunto es: ¿son los simios de izquierdas o de derechas?. Me huelo que son más inteligentes que eso. Nosotros nos etiquetamos y nos olvidamos del significado de la etiqueta jurando fidelidad a la misma. Ahí tenemos, por ejemplo, una Le Pen pescando votos en la extrema izquierda del galomuleño Melenchón. O un Podemos admiradores de Maduro, ambos fascistas en las formas y las maneras. Unas extremas derechas aliándose con esas extremas izquierdas, y haciendo bueno aquel axioma teórico que los extremos se tocan. Ya no es una teoría, es una realidad. Lo hemos hecho posible los humanos, no los chimpancés.
También me gustaría saber si mienten los simios, si roban y se corrompen, si traicionan, si falsean, si engañan, en fin… todo eso que es tan natural y normal en las llamadas personas humanas. Más que nada, por curiosidad. Igual me encanta meterme en política con ellos tanto como asco me produce meterme en ella con los de mi especie…