AQUEL DÍA D.-
- Por miguel-galindo
- El 10/03/2017
Ahora se empieza a saber la verdad de lo ocurrido aquel día 1 de Octubre, en quePedro Sánchez reunió a la Ejecutiva Federal del PSOE, y cuyo vergonzoso escándalo se saldó (así, al menos, fue “vendido” por sus ulemas e infiltrados podemitas) como un golpe de estado contra el sumo sacerdote noesnoísta.
Sin embargo, parece ser que fue justo al revés. Que las cosas sucedieron al contrario. Que Sánchez preparó minuciosamente un pucherazo tramposo que calculó mal y le estalló en su dura cara… El pasado 5/3, El País publicó en sus páginas centrales la reconstrucción de aquello, con docenas de protagonistas que sueltan lo que vieron y vivieron, y que arroja más luz sobre lo que parece ser que pasó, cómo pasó, y por qué pasó…
La encerrona se basó en el planteamiento de un solo y único punto: el noesno, o la nada… O yo, o nadie. O mi doctrina, o mi doctrina… Muchos que se dieron cuenta, protestaron, pero estaba previsto que, ante las protestas, fallara la megafonía. Demasiado burdamente se recomponía para los favorables y se descomponía para los desfavorables. Boicot se llama a eso. Eso calentó los ánimos, y empezaron a oírse gritos de “pucherazo, pucherazo”… Luego, tras la votación, intentaron esconder una urna donde, previamente, habían depositados los votos negativos. Cuando apareció, se comprobó que había más “noes” que “síes”… Esa fue la mecha de la bomba de mierda que estalló, provocando su dimisión.
Una meditada dimisión puesta en escena para convertirse en víctima en vez de en trilero, tapar con ello parte del tufo, y luego resucitar al tercer día entre sus gloriosos escombros de mártir. Era la única salida. La única estrategia que podía permitirse tras el show..
“Una diputada lloraba de rabia, tirada en el suelo, en un rincón, junto a una papelera metálica”… “Miembros del Comité Federal gritaban, “fuera”, “pucherazo”, “tramposo”… Reyes, de la diputación de Jaen, escribía, trastornado, en un papel, una improvisada moción de censura contra el Secretario General, que intentaba leer a gritos por unos micrófonos que comenzaron a fallar nada más empezar”… “Una secretaria de Sánchez, optó por refugiarse en el baño de señoras, ante la lluvia de “eres un sinvergüenza”, “estás llevando el partido a la mierda”, “no sabéis lo que hacéis ni a dónde vais”… “Secretario, eres un falsario”…
Son testimonios recogidos de asistentes presenciales de aquel “acto de la vergüenza”, y que se desgranan con datos, nombres y apellidos, en las páginas centrales del periódico citado… Después, ya se sabe el circo que se montó en la calle y cómo se intentó vender por los hacedores de aquel patético montaje. Los podemoides allí instalados estaban para aplaudir y jalear una moción que se daba por hecha y se tenía por asegurada. Al fallar, las consignas fueron actuar al contrario… Pero, como confiesa uno de los presentes, “ellos ya estaban allí”…
A mí estas cosas de ciertos personajes no me extrañan nada. Y don Pedro me pareció, desde el principio, el más demagogo de los demagogos entre los demagogos. Un elemento que siempre actuaba de tapadillo y al revés de lo que pregonaba. Un consumado falsario. Con una ambición desmedida, y tremendamente vengativo, además. Era mi opinión personal, claro… Porque, si aún tenía alguna duda, observando ahora lo que lo mueve, y ya descaretado, no tengo ninguna… Y si es que la política es eso (algunos así lo alegarán, o justificarán, no sé…), entonces diré que la política no sería rastrera si no existieran políticos tan rastreros… ¿Vale?...