BRAVATAS BARATAS

Como siempre, López Miras sobreactúa. En todos los fregados se pone como ejemplo, tanto en lo uno como en su contrario. Saca pecho por lo blanco y por lo negro, y se olvida de que ayer dijo digo para hoy decir Diego. No tiene empacho ni problema alguno en cualquier supuesto que se pueda dar. Según sople el viento, él se sitúa en popa o en proa a hacer el papel de imaginario adelantado o de supuesto timonel, según le convenga a su inmenso ego…

            Ante los desmedidos rebrotes de coronavirus en la patéticamente llamada nueva normalidad – cosa esperada, si bien nos ha sorprendido por su virulencia – le leo las declaraciones en prensa de camaleón con alzhéimer. Por ejemplo: “L.M. se plantea la vuelta al confinamiento si continúan los brotes”, en plan amenaza, o chantaje, no sé… Lo primero que hay que analizar es que, fuera de la época de alarma, el responsable único en esta región ya es él, su gobierno o lo que fuere, y si aquí nos hemos reinfestado en su mayor parte por un extraño vuelo procedente de Bolivia, por ejemplo, y otros brotes foráneos, habría, si acaso, que preguntar dónde estaba el elemental y básico control para la metedura de pata y coladura del virus.

            Nuestro autonómico y orondo presidente califica de “muy preocupante la aparición de nuevos casos, y critica que se cometan irresponsabilidades”. Vale, pero esas irresponsabilidades que vemos en playas, plazas y paseos, y toda zona pública y de ocio, eran más que previsibles cuando, semanas antes, él mismo vendía la región con las exacta definición de “entorno seguro”, invitando y animando al visitante forastero, ante el profundo quejío del hostelerío, ¿no?.. ¿En qué quedamos, pues?.. Y ahora, se pone la estrella de sheriff y asegura, ceñudo como el picudo, que “está dispuesto a tomar medidas drásticas” como no nos portemos bien. Pero no se arriesga a plantear en qué van a consistir esas drásticas medidas en una taifa como la nuestra que come de los cañamones que nos traen los veraneones…

            Eso se lo calla, aunque a mí me gustaría saberlo. ¿Acaso va a pegar un puñetazo en la barra del Saloon y va a devolver a todos los forasteros a sus ranchos de origen?.. eso no se lo cree ni haciendo de Pepe Isbert en Bienvenido Mr. Marshall. Ni de coña… Su única hazaña sacapechos será, si acaso, devolvernos a todos los mayores al agujero, que es lo más cómodo, fácil y barato, por irnos a Benidorm a bailar Los Pajaritos, o por cualquier otra excusa binguera, y poco más… Pero ni a los “arrejuntamesas” de los bares les va a tocar un pelo, ni a los “arrejuntaos” de los bacalaos, tampoco. Salvo algún amago que le justifique el selfie, claro… Por ejemplo, la obligatoriedad de mascarillas en la calle, menos para mover el bigote, naturalmente…

            Pero ya que se pone así, como bronco, en plan John Wayne, pues que dé un escarmiento a un sector que se ha desmandado en todo el país, poniéndose chulo y provocador, y antisolidario e irresponsable, e incluso desafiante, dentro de su propia y egoísta ceguera: el de los jóvenes. Esta gente se está saltando a conciencia y por sistema todas las normas, desde la primera hasta la última, e incluso se burlan de los informadores que les preguntan por su actitud, como de la policía que intentan advertirles de las limitaciones… Ahí tiene un coso donde lucirse y demostrar que lo que dice no es tan solo que más de su mismo soufflé de siempre…

            Si quiere, tiene dónde cumplir sus advertencias. Pero para estarse quietecico y no hacer nada más que lo fácil y cómodo, sin arriesgar nada, mejor calladico que está más bonico. Así luego las hemerotecas no le sacarán los colores, como ya es costumbre en tan redondo personaje de alto linaje… Y cuando esto escribo están a punto de abrir los chiqueros de los extranjeros que tienen base y corral en esta región, como la caterva de ingleses a los que en Los Belones, que los esperan como agua de mayo, los van a subir en la carroza de la reina de las fiestas, por ejemplo. Y que, naturalmente, también aportarán su caga de irresponsabilidad. Así que todo este blablaísmo de nuestros administradores de la finca, me van a perdonar, pero me lo voy a pasar por debajo de mi, caduco pero aún airoso, arco del triunfo… Menos lobos, Caperucita, que Santa Rita, Rita…

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ

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