CALOR, M... Y MOSCAS.

Paso como puedo el calor de uno de los días de este verano tórrido y hórrido. Los 32º de La Peña, donde me encuentro sin encontrarme a mí mismo, nada que ver con Sta. Teresa, tampoco tiene que ver con los 40º de Bolaños, donde mi amigo Plata está sufriendo la boda de un sobrino, ni mucho menos con el que irradia hacia Europa, donde París alcanza los 43º, y Alemania se acongoja y acojona en sus 42º… El cambio climático está destrozando el norte de los mapas y el norte de las lógicas…

            …Aunque yo creo que el bochorno arranca, radialmente, desde Madrid. La incapacidad de nuestra basura política para formar gobierno – y van ya… - retirándose con sus desproporcionados por inmerecidos sueldos, pagados hasta Septiembre, en que vuelvan a intentarlo, es bochornosa. Ya no hablamos de estulticia, que también, hablamos de auténtica sinvergonzonería el tener (va para un par de años) un gobierno en precario y malfuncionando con los Presupuestos de Rajoy, paralizados los temas de vital importancia, y nuestras mediocridades (nada de señorías) peleando como hienas carroñeras por un pedazo de poder que llevarse a sus sucias tripas.

            Es la segunda vez que Podemos impide un gobierno de izquierdas por el ánsia desmedida y voraz de un Iglesias, nepótico como él solo, que ansía tajada por encima de cualquier consideración, a pesar de que en la primera le costó dos millones de votos. Y con un Sánchez con dos sesiones de investidura perdidas, dando palos de ciego, pero que se resiste a tirar la toalla a pesar de tener al país tan descontrolado como él mismo.

            Tampoco las derechas están por la labor de abstenerse y combatir al gobierno desde la oposición. Quieren la cabeza de Pedro como la del Bautista, en bandeja de plata, y no se dan cuenta que unas nuevas elecciones, aparte de provocar una abstención histórica por hastío y cansancio, y porque el personal está profundamente defraudado, serían castigados severamente por su manifiesta cerrilidad. Sobre todo un Ciudadanos que ha traicionado claramente a sus votantes, si bien yo le agradezco que el cesáreo Ribera se haya quitado la careta con que nos ha venido engañando hasta ahora. El desastre, señores míos, está servido para Septiembre. Este verano el calor y las moscas harán el resto.

            Y a mí, y a muchos, nos provoca un sentimiento de infinito asco y falta de fé por sentirnos engañados. Inmensamente engañados. Y eso es peligrosísimo. El espectáculo que estan dando este ínfimo nivel de políticos que tenemos, este cutrerío soez, esta cuasi escoria política, roza la antidemocracia. Esta gentuza, que tienen en sus manos los mimbres para hacer un gobierno de coalición constitucionalista y barrer la lepra de populismos y nacionalismos egoístas y acérrimos que desgarran este país, desprecian la ocasión y se dedican a disputarse rabiosamente cualquier despojo de poder.

            Sus intereses de partido y personales los ponen por encima de los intereses nacionales. Y es tan así, que ni intentan disimularlo. Su nefasta mediocridad y su total ausencia de sentido de Estado es tan escandalosa que apesta en todos los rincones autonómicos de esta sufriente y sufrida España. El ignominioso enjuague madrileño o de esta misma región murciana son sintomáticos, como ejemplo de profunda vulgaridad política.

            Sí… no sé si esto es una ola de calor estival o una ola de bochorno. Bochorno espeso, pastoso, pringoso, tan viscoso como la poca vergüenza. Es un veneno trufado de basura, como nuestro Mediterráneo. Ni siquiera en el Mar Menor podemos bañarnos para quitarnos la suciedad que nos contamina… Él ya soporta su propia m…, que también es la nuestra.

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