CARA ECCLESIAM

Se me molestó más de uno/una por el artículo publicado fechas atrás sobre las finanzas vaticanas - A Dios Rogando…- , pero no por la generalidad de lo que en él vertía, si no que su íntimo y personal escándalo era por la relación que yo aportaba sobre su estrecha relación con las mafias italianas (la relación con los anticonceptivos y las fábricas de armas, las obviaban)… Pues lo siento, y mucho, pero es la pura realidad, y lo mejor que puede haber, ya no es solo conocer, si no también reconocer la verdad allí donde estuviere. Pues solo limpiando la mugre y la suciedad puede relucir lo que se oculta bajo ella.

Pero la relación viene de hace más de un siglo, con la Cosa Nostra siciliana, la Camorra napolitana, o la Puglia. La iconografía religiosa en sus ceremonias y el estrecho contacto con la Iglesia ha existido contundentemente, como una simbiología… Por ejemplo, la N´Draguetta adora a San Miguel Arcángel y celebra sus convenciones anuales de mafiosos en el santuario de la Virgen de Polsi; la Camorra controlaba Parroquias, Diócesis, y llegó a monopolizar la administración de los sacramentos a sus miembros, con una elevada porosidad estática, ya que no estética, entre lo religioso y lo criminal.

Los mafiosos se consideran profundamente católicos, y tal es la simbiosis, que a sus elementos muertos se le levantan altares en Nápoles, donde se les adora como santos, impunemente, así como a capos generosos se les entierra en el altar mayor de destacadas iglesias romanas, Como Renatino en Sant Apollinaire; o Casamónica en San Juan Bosco; o Enrico Pedis, en la de la Piazza Narbona… La tal promiscuidad – por llamarla de alguna manera – viene del interés crematístico, como casi todo. El Vaticano ha sido para ellos un importante paraíso fiscal donde las mafias han blanqueado su sangriento dinero “divinamente” (y perdonen la macabra broma)… El caso de Roberto Calvi, llamado “el banquero de Dios” y director del Banco Ambrosiano, es más que conocido en sus vínculos de la Logía P.2 con el Vaticano y en cómo acabó todo… Que no “acabó” en realidad, si no que “empezó a acabar”. Digámoslo así por hacerlo de una manera honrosa para el Santo Padre, y de la forma más delicada para los creyentes…

Hace siete años, en Cassano, Calabria, un niño de tres años, Coco, junto con su abuelo, fueron inhumanamente asesinados y quemados vivos por la N´Draghetta en un ajuste de cuentas… Esas cosas pasaban, y pasan, con la mayor naturalidad… Francisco, recién estrenado Papa, se plantó allí, y, ante 20.000 personas y por los medios de comunicación, soltó lo de que “Los mafiosos no están en comunicación con Dios. Deben ser excomulgados”… Un mes después, 200 elementos de la temible mafia calabresa, en boicot y protesta por esas palabras, dejaron de ir a Misa… Lo de la excomunión se quedó en amenaza franciscana porque a su Curia no le dio la gana…

Igual hay que reconocer una cosa como la otra. Francisco está decidido a hacer frente y dar la guerra a la Mafia. No es cristiano lo que está pasando, dice. Y no lo es. Pero aún y así, hace poco, en Oppido Mamertina, los responsables cívico-religiosos (como en todo el católico Mediterráneo) de una procesión de la Virgen María, la pararon frente a la casa de un conocido capo local, juzgado por extorsión y asesinato, en claro homenaje a su figura… a pesar de las protestas de los Carabinieri, que nada pudieron hacer por evitarlo. Nadie de la curia romana ha protestado ni prohibido nada…

Y esto está sucediendo mucho allí, y aquí en España también, presidiendo procesiones y recibiendo honores religiosos, otra clase de capos distintos pero no distantes, que capos existen en lo social y en lo político… No seamos cínicos, ni hipócritas, ni fariseos, rasgándonos unas vestiduras que son pura falsedad. El propio pontífice actual vomita sobre ello, y lo condena, y proclama su anticristiandad a voz en grito… El drama humano y divino es que está solo. Aislado y secuestrado por su propio ejército curial, y abandonado por los que dicen ser su rebaño… Yo no sé a quién seguirán esas ovejas, pero no a él… Para mí que tienen demasiados pastores que les ocultan al Pastor. Como aquello de que los árboles no dejan ver el bosque. Pero, se me da a mí, que, en este caso, a nadie le importa ver bosque alguno, encontrándose tan a gusto y ocultos, y apesebrados por los árboles… Es mi personal opinión, claro…

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