CARTA DE REYES

  

No tengo la más lejana idea de cómo escriben hoy los niños su carta a los Reyes Magos. Sinceramente, no lo sé… Antes, cuando yo lo hacía – allá por el paleolítico – incluso cuando lo hacían mis hijos, se cogía papel, bolígrafo y un sobre, a la antígua usanza. Creo que hasta que fui destronado de Rey Mago por cuestiones políticas, antes de ser destronado de todo lo demás (lo fui hace un no muy lejano tiempo) los críos también escribían sobre papel, con todos los dedos de una mano, y no sobre teclado, con solo un par de ellos, como es ahora..

                Por otro lado, pienso en cuántos chavales creen de verdad en SS.MM. los Reyes Magos de Oriente, si apenas un par de semanas antes les ha visitado un gordo con chándal y gorro coloraos, que habla inglés, o sea, el español actual, y se copia a sí mismo cuando se ríe, ¡¡ ho, hoo, hooo ¡!, y sus papás les han contado el mismo cuento que con el trío Las Vegas… Hasta hablan de tradición cuando ni siquiera ellos llegaron a conocerla. Pero es la excusa perfecta para seguir encaramados a un consumo con el pretexto de que los zagales tengan tiempo para disfrutar de unos regalos que, a pesar de no tener ese tiempo, son arrumbados en unas horas, y se ponen en espera de los endilgados a través de la monarquía. Juego de Tronos, al fin y al cabo. Que se note que tenemos poder, querer y saber. Y sensibilidad, sobretodo sensibilidad.

                Pero… a lo que iba. Que si hoy los nenes aún escriben a base de pergamino y cálamo, por lo de seguir haciendo honor a la tradición, claro, y que no se diga que no guardamos y respetamos lo tradicional, pues que muy bien, que estupendo, que me parece cojonudo que nuestras crianzas sepan el Cuéntame Lo Que Pasó en su versión gráfica… que sí, que hubo un día en que había buzones por las calles esperando ser alimentados con lo que escribíamos las personas… ¡qué bonito..!.

                …Aunque me parece un poco demodé, qué leches. Yo pienso que hoy, lo lógico, lo normal, lo práctico, lo natural, es que se les mande un e.mail, o un sms, o un whatsahps, o un algo más puesto al día, ¿no?.. Y mandárselo por las redes en vez de por los carteros, que además ya no son fiables, pues hubo un tiempo en que ponías Fulanito de Tal, Villaconejos de Enmedio, y llegaba, y hoy pones nombre, calle, número, piso, letra, distrito postal y localidad, y no lo encuentran…

                Lo que tiene sentido es lo que hay. Lo que en realidad es hoy: papá, o mamá, déjame tu móvil, tu táblet, o lo que sea tu enganche, que le voy a escribir la carta a los tres del Belén, que ya estamos a las puertas y parece que aún no os habéis enterado que los Reyes son los hijos…