CATALANFASCISME

Lo de la macromanifestación en Catalunya contra el terrorismo ha resultado una vergüenza absoluta. Los políticos sin conciencia ni escrúpulos han capitalizado el dolor y el terror de la gente para montarse un número circense chabacano y deleznable contra España, y a favor de su burdo y absurdo independentismo. Hay que ser poco personas y mucho burros. Miles de abducidos colocados estratégicamente para hacer bulto y escenografía jalearon a esta baja estofa de seres humanos agitando senyeras y gritando idioteces. El vomitivo espectáculo ha sido servido.

            Pero convendría saber quiénes han aupado a estos cretinos al poder. Es posible que se sorprendan, como yo me sorprendí cuando lo leí. Según el Centre d´Estudis d´Opinió de la Generalitat, los más ricos votan a la Cup, los segundos más ricos a Junts perl Sí, y los más pobres… ¡al PP!, así como los siguientes en menos pobreza, al Psoe. Todos ellos, sacados según sus rentas. Así tenemos:

            Los que cobran una media y muy acomodada renta de 2.200 euros han votado a los anticapitalistas (¿?) y radicales; los que rondan los 2.000, que no está nada mal, a Erc, a los independentistas y a los del Peo del Gato – PdeCat – así como los que están por la media de los 1.750 euros, que tampoco está mal, votan al Psoe; y los que cobran menos de 1.500 euros son los votantes de los populares. O sea, en Cataluña el mundo es al revés. Las clases acomodadas votan a las izquierdas y las menos privilegiadas a las derechas. Esto quiere decir que los votantes de la Cup y cía. no son los herederos de aquella vieja y fuerte tradición anarquista catalana, aunque se esfuercen en vestirse de ellos, imitarlos y parecérseles en los modos y en las formas. No, ¡que vá..!. Son los niños bien de la burguesía catalana más pudiente, los jóvenes y bien pagados funcionarios forrados de privilegios.

            Y esos hijos de papá están siendo financiados para instalar en Cataluña un fascismo disfrazado de izquierdismo comprado en la franquicia de Coronel Tapioca. Tan solo que un único ejemplo: en Mayo de 2.014, ciento treinta municipios catalanes convocaron un referéndum sobre distintas cuestiones sociales internas de esa comunidad autónoma. Pues bien, su Junta Electoral y su Tribunal Supremo las prohibieron. Tal cual. La Generalitat del entonces Artur Mas les lanzó a los Mossos d´Esquadra que paralizaron, requisaron las urnas, y cientos de ciudadanos fueron identificados, denunciados y sancionados por desobediencia.

            Es el más puro cinismo en carne viva que caracteriza a los dirigentes catalanes. Que el “derecho a decidir” solo se usa según los bastardos intereses de una élite que mueve a unos acomodados títeres aupados por el manejo de los intereses de una masa de asnos ignorantes.

            Esto es, para que los catalanes expresen su opinión sobre asuntos sociales que les afectan, se prohíbe y se persigue, pero para que esta clase dirigente facistoide catalana se monte un estadito donde controlen todo y puedan repartirse su 3% de robo impunemente, se aducen razones democráticas. Dicen que un referéndum es una expresión de democracia y libertad, pero ellos no lo permiten dentro de su casa. Habrá que recordarles que Franco y Hitler organizaron referéndums, que manipularon, claro, para ganarlos… Y es que una democracia no se defiende con referéndums y actitudes antidemocráticas. Y eso es lo que ellos hacen, como los buenos maestros fascistas que son.