CHARLA DIVINA
- Por miguel-galindo
- El 13/06/2017
Este año ha coincidido la Final de la Champions con el asalto a la reja de la Virgen del Rocío. Caprichos del calendario juliano. Los servicios secretos del CG (celestegalácticos) han pinchado una conversación por intermóvil, que luego se ha filtrado inexplicablemente, entre una Diosa y una Virgen. No me pregunten quién es más en el escalofón, pues no lo sé. La charla en cuestión se mantuvo por esas fechas entre la Diosa Cibeles y la Virgen del Rocío:
- Menudos días nos están dando, querida, hartita estoy.
- Nada. Cada año igual
- Sí… Vienen en masa, como burros sin cincha. Se suben por todas partes, gritando como alucinados… a mí me dá miedo, oye…
- Vaya que sí… luego van los idiotas y critican a los chiíes en sus manifestaciones, que si son unos exaltados, y que si se comportan como fanáticos… ¡pues anda que ellos!.. La Virgen Santa, o sea, Yo Misma…
- Chica, es que siguen tan asnos como antes. Y a ti, al fin y al cabo, es fervor religioso que te tienen, pero a mí… con esos cánticos, y esas pintas, y esas formas… que me ponen perdida hasta la mismísima corona…
- No creas, de fervor nada. Puro folklorismo, pura fiesta y jolgorio, bebida, cante y comida, eso es todo, y palmas, muchas palmas… Lo que los míos decían antes de los tuyos: puro paganismo, nada más, ¿te acuerdas?..
- Pues… pensándolo bien… Yo creo que en ambos casos no es más que un desahogo animal puro y duro. Lo tuyo, por costumbre, y lo mío, también, cuando toca. Los del otro equipo de aquí la han tomado con mi colega Neptuno, y está el pobre hasta el tridente de cretinos gritones.
- Pero, hija, es lo mismo. A mí me asaltan como cernícalos, me zarandean, me miran como alocados dándome vivas que asustan, oye. No me espanto por dignidad, pero me soban que no veas…
- Es que esa es otra, cariño, el sobeteo y lo de los selfies. Me ponen de los nervios, oye… Un día le voy a pedir a mi jefe, Zeus, que me deje moverme, y les voy a dar un susto que verás tú…
- Y yo a mi Hijo, a ver si viene con el ángel de espada flamígera y les suelta un achicharre a éstos… Fíjate que me estampan de morros a todas sus criaturas, que lloran pasmadicas las pobres, y un día va a haber una desgracia, y yo no estoy pá milagros…
- Es verdad. Y es que van a peor, perdona que te diga. Antes, mis romanos eran mucho más educados y civilizados que esta gentuza de ahora. Me hacían presentes con frutos de la tierra, y eso… Pero estos… si acaso, me llenan de vómitos y porquerías tó el carro.
- Y no les mandes recado por medio de nadie. Se le echan encima y lo despellejan los muy bárbaros. Y es lo que yo digo, esta gente no razona, solo berrea y burrea… eso sí, a tu favor, ninguna otra más guapa que tú, pero luego no los ves por la capilla.
- Es que, no te ofendas, mujer, pero hemos sido rebajadas a la categoría de ídolas, aunque ni ellos mismos lo quieren, ni lo saben, reconocer. Pero, piénsalo. Somos como aquel becerro de oro, pero sin cuernos, que algún oropel llevamos… bueno, eso tú, claro, que yo, de piedra y gracias. Que siempre ha habío clases…
- Ya, hija, ya, pero soportamos a los mismos gilipollas… ¡Hay… perdón, se mascapao..!..
- No te preocupes, te entiendo… Bueno, a ver si nos tomamos una ambrosía juntas. Nos vemos en el Olimpo, si acaso…
- Dirás en el Cielo…
- Es lo mismo, chata…