COHERENCIA E IMPRUDENCIA

  

El acuerdo de gobierno alcanzado entre PSOE y CIUDADANOS es un pacto de regeneración prudente, posible y deseable. Lo mejor que se puede esperar, dadas las circunstancias, desde la moderación de un centroizquierda y un centroderecha, para, desde ahí, ir corrigiendo vicios y regenerando instituciones. Sin embargo, las fuerzas antagónicas a la moderación y al centrismo se oponen a ello. PP y PODEMOS vienen juntos de la mano a coincidir en el fracaso de tal proyecto, y se hacen aliados de fortuna para lograr tal objetivo, si bien que cada cual por distinto motivo, ambos dos por diferentes causas. El uno desde su coherencia y el otro desde su imprudencia.

                El rebote de PODEMOS es lógico y coherente. Podemos desea colonizar al Psoe para anular la izquierda moderada e imponer la suya extremada. Necesita al Psoe como disfraz donde esconder su extremado extremismo, y por eso tenía que ser invadido y ocupado, a fin de ser manejado… Y si no lo logra, entonces, coherentemente, prefiere su destrucción, y plantea de frente una oposición virulenta, no exenta de matices vengativos. La reacción resabiada de sus líderes se denuncia por sí misma.

                La postura del PP, sin embargo, está planteada desde la imprudencia. Y yo diría que hasta desde la incompetencia. Al no abstenerse, que sería quizá la estrategia más inteligente, está consiguiendo al menos un par de cosas: una, destruir una solución moderada a la cual engancharse tras su obligada labor de regeneración. Está quemando sus naves, incluso corriendo el riesgo de que la izquierda extrema ocupe su idiota solución de tierra quemada. Y la otra, que se está posicionando a sí mismo como extrema derecha, toda vez que repudia a su hermana, la más centrada y moderada. Pienso que es un error de enorme calado que, a la larga, sin duda alguna le pasará factura.

                El íntimo deseo del PP es hacer fracasar el proyecto centrista para forzar unas nuevas elecciones que le brinden otra vez la oportunidad de conservar un poder que no se resigna a perder. Y el de PODEMOS es hacerlo fracasar para volver a brindar sus exigencias a cambio de su envenenado apoyo – el perfecto Caballo de Troya – o, como última opción, también unas nuevas elecciones generales desde donde intentar el asalto de nuevo.

                Pero lo que sí es cierto es que el PP es el que más responsabilidad tiene al poner en riesgo la estabilidad del Estado y de gobierno, al empujar un centrismo moderado al borde del precipicio. A los de PODEMOS les dá igual, es más, casi lo desean… Y lo que parece mentira es que la ceguera cerril del PP les haga el juego a los podemitas. Mucha ignorancia deben guardar, o mucha rabia, o mucha corrupción les queda por ocultar, cuando actúan tan suicidamente… tan estúpidamente.

                Pero ambos dos se están retratando a sí mismos como iguales. PP quiere un pacto de tres pero mandando él, y Podemos desea vicepresidir ocupando los resortes clave del Estado. Absolutismo en estado puro y duro. Fascismo de derechas y fascismo de izquierdas. Sus formas, sus maneras, sus talantes, así lo demuestran, y los delatan a ambos. Los dos coinciden en el acuerdo de torpedear cualquier posibilidad de que se forme un gobierno razonablemente centrado y moderado. Y en ello están… Casi más vale entonces que los ciudadanos tomemos buena nota, y nos demos una nueva oportunidad, y aprovechemos las aparentemente inevitables nuevas elecciones, y los pongamos a cada uno en el sitio que ellos mismos se han colocado… ¿No lo creen ustedes..?. Pues, entonces, adelante…