CONCLUSIONES

Bueno… pues las controvertidas, por los rebrotes y los rebotes, elecciones en el País Vasco y en Galicia, ya han pasado, y, aparentemente, todo sigue igual. Pero eso es solo apariencia, ya digo, en la superficie de la laguna, porque los fondos, como ocurre en el Mar Menor, andan mal y revueltos. Lo que pasa es que al gobierno central, como aquí al autonómico, los conviene mucho el disimulo y seguir diciendo que las aguas siguen claras, y que todo va bien…

Pero lo que dice Sánchez es lo que decía López Miras cuando se subió al barco aquel a declarar vox et pópuli que las aguas transparentes del Mar Menor proclamaban su recuperación y excelente salud… Las ganas, claro. Y los deseos de tranquilizar al personal, y de engañar y engañarse. Porque los lodos y los problemas se sitúan como posos y trampas. Y eso, ambos lo saben, aunque, naturalmente, no lo reconozcan ninguno de los dos…

Sin embargo, su partido como tal, el Psoe, no ha quedado muy bien librado que digamos. En el País Vasco es donde mejor ha lucido porque se ha quedado igual que estaba. Menudo triunfo. Todo a su favor, teniéndolo a huevo para mejorar su resultado, y se ha quedado parado… Y dando gracias, pues aún pueden seguir siendo los toalleros del PNV, cosa que a los nacionalistas les viene de puta madre tener de socio a los que están en el gobierno central, pues se lo cobran bien cobrado y Sánchez lo da por bien pagado, aunque al resto de los españoles nos cueste lo que nos cuesta. Peor en Galicia, por mucho que quieran disimular el descalabro, ha sido un desastre. Han perdido fuelle y muelle, y hasta la oposición han perdido, regalándosela encima al nacionalismo, otro nacionalismo más que se está levantando en el país de las rías, y yo no me río… Aún tendrá que dar gracias a su secular enemigo, el PP, cuya fortaleza le servirá de escudo para evitarse problemas… de momento, por supuesto. Que el otro problema lo tiene con un socio de gobierno que se va a aferrar y a extremar al mismo tras su debacle en ambas elecciones.

Porque esta es otra. Los de Podemos han perdido casi la mitad de sus efectivos en el País Vasco, y han naufragado totalmente en Galicia, donde han sido borrados de su parlamento. Hasta el último vestigio. Presumían mucho de ser Marea y se los ha llevado la marea. El comentario de Iglesias es un copypega exacto que viene utilizando desde el comienzo de su cadena de fracasos: “habrá que ponerse a reflexionar…”, ya convertido en etiqueta y mantra para cada vez que pierden cantidad considerable de votantes. Aquí han perdido unos 300.000. Pero se ve que confunden reflexión con repetición… A lo peor es que a su extremoizquierdismo de vestuario y ocurrencia se le está viendo la tramoya. Y es que, cuando la pasta se convierte en casta, hasta la Susana se pierde…

Incluso hasta el PP debiera percibir esto como pitos avisos, más que como un resultado dulciamargo. Primero, porque en el País Vasco lo han mandado a las cloacas, aún con el repescado Iturgáiz y un Ciudadanos que ha querido usar de boya y le ha servido de lastre. No es de fiar quien se vende por diez denarios. Mucho menos de compañero con quién lo compró… Y segundo, porque en Galicia ha ganado la derecha moderada de Feijóo, pero no el PP. Que tenga cuidado Casado. Esta última legislatura en su tierra puede servirle muy bien de lanzadera para quitarle el puesto a su jefe de filas a nivel nacional. Solo tiene que ofrecer el modelo gallego para España… De hecho, ya existen ostensibles barones del partido que están aconsejando dar un viraje al centrismo y la moderación, y piden que a la mantis Cayetana se le cambie por una palangana… Por ejemplo.

…Pero que no dejen todo ellos de ver una muy preocupante cosa: el aumento considerable del nacionalismo en ambos territorios. Y eso, que se quiere obviar, estoy seguro que es, precisamente, el resultado por la mediocridad y ruindad partidista de sus políticas y sus políticos, y por todo lo aquí expuesto. Si se fijan y saben sumar, lo perdido por todos ellos ha ido a parar a un mayor sentimiento nacionalista de esa ciudadanía. La culpa, y la responsabilidad, es solo de ellos, y de su marcado y ciego ombliguismo.

Si esto ha resultado un análisis acertado, o un “anélises” espirrabado, eso, ustedes lo dirán…

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ

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