CONOCIMIENTO

  

Estrellita Castro era una artista dotada de una voz privilegiada de los años treinta a los cincuenta, que, en plena posguerra española, se declaró de derechas convencida – que no vencida – y ciega seguidora de Franco. De hecho, fue tan fascista, sobrepasando lo de franquista, que llegó a cantarle una saeta al mismísimo Hitler… Aunque este hecho, verídico por lo demás, también demuestra, por su desmesura o por su ignorancia, la más absoluta falta de sentido, quizá que de conocimiento, diría yo, en aquello que se dice, o se cree, defender. De hecho, eso le pasa a una inmensa mayoría de personas. Que pueden declarar ser lo contrario a lo que son, sin ni siquiera ellos saberlo. Bien por desconocimiento, bien por pura incultura. No olvidemos que ese mismo Aldolf de la saeta, llegó al poder por los votos de los ciudadanos.

                Es el caso de los que se califican a sí mismos, o me califican a mí, por algunos de mis artículos semanales en este mismo periódico de La Opinión, de gnósticos, o de agnósticos, sin saber realmente el significado de lo que dicen, o de lo que aseguran sentir, toda vez que suelen soltar tanto lo que afirman pensar como todo lo contrario. Pero bueno… creo que lo mejor es que intente explicarlo lo mejor que pueda hacerlo, y evitar así que algunos bastantes de mis seguidores sigan cometiendo el mismo error y puedan cantar una saeta al mismísimo diablo, pensando que es lo que no es, o pensando que no es lo que en realidad es.

                La raíz Gnósis, que es una palabra muy evangélica por cierto, viene del griego (todos los Evangelios se escribieron en griego) y significa Conocimiento. Por lo tanto, cuando se habla de gnosticismo se trata de la ciencia del conocimiento. Naturalmente, si a dicha palabra se le antepone la letra “a”, estamos indicando lo opuesto a su significado, puesto que esa “a” es la negación de lo que se dice. A-normal, por ejemplo, es la ausencia de normalidad… ¿me siguen?

                Así pues, Gnósis es conocimiento, como gnóstico es el que practica el conocimiento, al igual que agnósis es falta de conocimiento, como agnóstico es el que practica el desconocimiento. Por eso, cuando la gente que dice que no creer en nada, afirma que este, o aquel, o él mismo, es gnóstico, está diciendo que rinde culto al conocimiento, lo cual es un contrasentido a la increencia, al menos, en una gran parte. Y si lo que hacen es calificarlo o calificarse de agnóstico, están hablando más de un ignorante que de un no creyente.

                Por lo que, si me dicen que soy un gnóstico me están alabando, pero si me dicen que lo que soy es un agnóstico, me están ofendiendo. Si bien, ninguno de ambos calificativos dados a mi persona, me preocupan nada en absoluto.

                Y no me preocupa porque sé muy bien que, tanto un cultivado buscador del conocimiento puede no creer en ciertas cosas de determinada forma y manera, como un fervoroso practicante del desconocimiento puede creer a pies juntillas todo cuanto le dogmaticen. Como aquella Estrellita Castro, mismamente.