CONSECURENCIAS
- Por miguel-galindo
- El 02/04/2018
En Calblanque, sus vecinos rechazan el Plan Urbano para evitar la especulación y proteger el medio. Y eso está muy bien. Pero uno no puede evitar el preguntarse si esos mismos vecinos se hubieran opuesto antes de ellos hacerse su casa allí. Es que es muy bonico, una vez adquiridos mis derechos en un lugar, oponerme a que otros lo hagan para que no me tapen el sol… o lo que sea. Logro dos objetivos: uno, que multiplico el valor de mi propiedad, por estar ubicada en un sitio protegido, y otro, la protejo a la vez de la depredación asegurándome al mismo tiempo un lugar más o menos exclusivo. Es como los que se instalaron a la orilla de un aeropuerto, o junto a unas vías de tren, para, una vez asentados, protestar por su inmediación.
Es que somos así de apañados. Al igual que existen las Escuelas de Padres, que, dicho sea de paso y con todos los respetos, aún no veo yo que sirvan para mucho, dado lo que hay, igual deberían existir Escuelas para la Ciudadanía. Si ya no sabemos ser padres y necesitamos aprender a serlo, quizá que tampoco sepamos ser ciudadanos, y hemos de aprender igualmente. Como harían falta las Escuelas de Hijos, puesto que los padres no saben ser padres, ¿no?.. Es una consecuencia lógica, una deducción razonada, al fin y al cabo. Si los padres han olvidado lo que es ser padres, no pueden educar a hijos que sepan ser buenos hijos a la vez que buenos ciudadanos…
Y esto nos lleva a otra conclusión: Si la Administración, el Estado, es incapaz de aplicar buenos sistemas educativos para evitar estas graves deficiencias ciudadanas, entonces, el que luego, como pasa en mi pueblo, los ayuntamientos reinventen y den a luz lo ya parido por otros, esas Escuelas de Padres, parece una broma, o el reconocimiento anticipado de una derrota anunciada, salvo que tengan mejores métodos que los que ya lo intentaron en su día, naturalmente. Pero parece una patética y triste broma. Por un lado, soy incapaz de lograrlo, y, por otro, intento poner parches a mi propia ineptitud. Penoso.
Pero todo, absolutamente todo, son las consecuencias de unas causas. Si antes, con muchos menos medios y muchas más carencias, privaciones y limitaciones, las generaciones de abuelos y padres, y familiares, y sociales, se bastaban y sobraban para educar rectamente, y para implantar una escala de valores, en las generaciones a su cargo, ¿por qué hoy no son capaces..?. No se me ocurre otra contestación que por que a los que les toca hacerlo tampoco están formados. En algún lugar del tiempo se rompió el cántaro del buen agua…
Yo no digo que un ayuntamiento, como el mío, no aborde la implantación de una Escuela de Padres. Ni mucho menos. Opino que los ayuntamientos no están para educar a la gente que debería estar educada, si no para prestar servicios al interés común de esa misma gente, y que faciliten su convivencia. Y dar oportuna respuesta a aquellos que, por importantes que sean, desaparecen de la sociedad por la desidia e incompetencia de la propia administración…
…Como, por ejemplo, los de la Mediación (recomendado por la misma Europa, y que España, como siempre, gandulea en su vagancia congénita). Se han eliminado los Juicios de Faltas en los Juzgados de Paz, borrando así un medio donde los vecinos dirimían sus diferencias. La juicialización de tales disputas es una pésima solución, pues colapsa aún más los juzgados y evita la mediación intervecinal. Pero lo peor es que se deja a los pueblos sin una herramienta mediadora elemental, básica y necesaria. El proveerlos de tal solución facilitando la mediación colegiada es obligación de los consistorios… Aunque una ciudadanía ineducada no necesita nada. Sálvese el que pueda…