CORONAVIRUS/ECLOSIÓN

            No sé muy bien si el Coronavirus ha hecho eclosión en este país, o si es que este país ha eclosionado con el Coronavirus. Yo más bien creo lo segundo más que lo primero, puesto que, como siempre, actuamos tarde, y cuando el personal ha perdido la capacidad de pensar y se ha convertido en gente, en tropa, en tribu, en manada, que es lo nuestro, por lo que también entonces hay que añadir lo de mal.

            Lo de actuar tarde por parte de las autoridades sanitarias nos va a ocasionar el colapso del sistema sanitario, gestionado ya a contrapelo. De momento ya han tenido que suspender el servicio de atención normal a los pacientes para hacer frente a lo que se ha provocado por no tomar medidas en tiempo y forma. Y la respuesta histérica y cerril de la ciudadanía está procurando otro colapso en el abastecimiento público por actuar como ganado y no como personas pensantes.

            Esto no es una guerra, ni un cataclismo cósmico, es una gripe de contagio fácil y rápido con un determinado sector de riesgo: los mayores (yo mismo soy mayor) y el quedarse en casa no significa que tengamos que morir de hambre, puesto que siempre podrá traerse a domicilio. Lo que no es lógico, ni entendible, ni razonable, es la respuesta insensata, egoísta e insolidaria de unos ciudadanos tan poco ciudadanos. Una epidemia, o pandemia, de gripe no significa para nada la escasez de víveres. Nunca ha existido tal riesgo ni jamás tiene porqué haberlo. No hay razón para ello, salvo la poca (ninguna) educación y la falta de (toda) cultura del personal que dejan de ser personas para convertirse en borregos.

            Yo estoy seguro (aunque me gustaría equivocarme) que los que ahora saquean las estanterías de los supermercados con su miedo en sus escasas meninges, son los mismos que ayer se hacinaban en los carnavales, las bajadas virginales, las quedadas y las fiestas ocasionales. Como los hinchas que marchan a miles y se comportan como burros en los exteriores de los estadios, que les da igual extender estúpidamente la pandemia. Cretinos profundos. Ahora se vuelven a hacinar en los locales y tiendas para actuar de asaltalejas. No tienen pánico al virus, si no al hambre. Yo el pánico se lo tengo al hombre, a este tipo de hombre…

            Otro fallo a añadir al sistema es que, previendo esta reacción de pueblo tan irracional, tenían que haber arbitrado un control restrictivo de ventas por cabeza y tiempo. Bien las administraciones, bien las propias cadenas – que pasan por encima de los derechos de consumidores moderados y prudentes – y esto no es de recibo. Aquí, los intereses sectoriales y de la manada han primado por encima de los generales.

            No digamos de esos irresponsables madrileños que aprovechan la cuarentena de sus hijos y/o trabajos, no para quedarse en casa y evitar la posibilidad de extender el contagio, que para eso se hace… si no que salen escapados a La Manga y sus lugares de veraneo, y caiga quien caiga que esto es jauja. Esta gente, quiero convencerme de ello, deben ser ignorantes hasta decir basta, porque si así no fuera, entonces sería pura maldad por su parte… Y ya que hay personas incapaces de captar la responsabilidad que supone que los manden a casa por una emergencia sanitaria, debería haber un Estado que les prohibiera hacer tamaño disparate, o sentarles la mano encima por ser tan inconscientes. Pero ni lo uno, ni lo otro.

            Dice el refrán que “a grandes males, grandes remedios”. Sí, bueno, vale, de acuerdo,.. Pero, ¿y cuando somos nosotros los males?, ¿y cuando somos nosotros los que no tenemos remedio?..

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / El Mirador / www.escriburgo.com / viernes 10,30 h. http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php / próximo programa, día 20 Marzo: …MISIÓN CUMPLIDA

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