COSAS DE POR AQUÍ

 

Veo en la prensa regional una foto en primera página de sellado de vertidos agrícolas (salmuera) a fin de que no acaben en el Mar Menor, que ya está mú malico. Es como un aviso a navegantes, a la vez que como una justificación gráfica de que se está haciendo lo que toca. Como un gesto hacia un sector – el turístico – que, por otro lado, no se ha resentido un ápice de nada, al menos de momento y según los datos aparecidos en los mismos medios… En el caso que cito, donde se ha procurado fotografiar hasta el letrero público del lugar, como si se quisiera dejar constancia del hecho y escarmiento, ya no hay piquetes de agricultores enfrentándose a la guardia civil… Simplemente, esa madrugada, algún tractor furtivo abrirá otra boca en la tubería unos metros más adelante. Es sencillo. Que cubran la vigilancia de todo, las 24 horas del día y la noche, a ver si existen efectivos suficientes… Aquí cada cuchara defiende su plato.

                Yo mismo paso cada día en mi paseo matinal por una de esas conducciones. No está canalizada bajo tierra, discurre a cielo abierto, por un viaducto natural… y, de momento al menos, aún no ha pasado nada. ¿Quién es el dueño de lo que no tiene dueño?.. ¿quién le va a poner puertas al campo?.. ¿quién es el responsable, en definitiva, que el nivel más bajo sea el del mar?.. Y quien diga que todo esto tan obvio no es sabido desde siempre, miente. Al igual que mienten los políticos, que solo miran guardar su voto, y que hoy hacen lo contrario de lo que hicieron ayer, y lo contrario de lo que harán mañana.

                No se puede, por mal ejemplo, juntar a los ediles de una parte para prometerles soluciones que jamás han querido afrontar, y a la semana siguiente, fotografiarse con los de la otra parte para la instantánea del “nunca mais” a la marmeronense…. Una de las dos, si no las dos, es falsa. Lo que hay que hacer es encerrarse con ambas partes, y anunciar que, como si de un cónclave se tratase, de allí no sale ni el tato pá mear, hasta lograr una solución, y un compromiso, y un acuerdo conjunto. Y que no vale el ora tiro para un lado, ora largo para otro, según convenga en cada momento, sin abordar unas soluciones que ya se saben las que son, y que se tenían que haber encarado y realizado hace muchas décadas… y que incluso se llegaron a suspender una vez puestas en marcha (examinen las hemerotecas). Hay que tener mucha caradura…

                Si el Mar Menor muere, solo los políticos que han obviado el problema, y los sectores que han actuado en la ceguera egoísta de sus exclusivos intereses, serán los responsables del óbito. Solo ellos tendrán la culpa… Entre todos lo mataron – podremos decir – y él solico la diñó…

                …Pero la laguna no perecerá jamás (aseguran los optimistas) pues su poder de regeneración es portentoso… Posentonces (opinarán otros)  qué molestarnos?.. Sigamos como hasta ahora, de fiesta en fiesta, que nos ha ido bien a tós, y, en los años bisiestos si acaso, nos montamos una de éstas a mayor gloria y justificación de cada una de las partes. Y de los partos de cada uno. Y al que le pille en medio, pos que le traduzca al burro el arre que toca…