COSAS QUE PASAN
- Por miguel-galindo
- El 04/08/2016
El alcalde de Cartagena, el buen amigo Pepe, ha propuesto que se ensanche La Manga, mediante la construcción de espigones… y así poder construir otro carril central en su Gran Vía, que alivie el tráfico de entrada y salida en las horas y los días punta de jaleo… No estaría mal, si no fuera porque sería para meterle mayor carga humana a un espacio ya de por sí saturado, al que, por el contrario, lo que hay que hacer es que aliviársela, y volver a sus orígenes naturales, aunque solo sea en parte, aunque nada más fuera un poquico… Además, la naturaleza quiere corregir lo que el hombre se empeña en destruir, y, en unas décadas, La Manga menguará. Lo del efecto deshielo y la subida del nivel del mar, ya saben…
Por otro lado, la UE ha anunciado ya que, si ha de invertir en la salvación del Mar Menor, y va a ayudar con sus fondos en lo que sea que vaya a ayudar, también va a vigilar de cerca su estado, y el estado de las cosas que hacen que se encuentre en tan mal estado… Pues lo tenemos claro nosotros, y lo tiene claro la UE. Lo que vaya a recuperar la laguna con sus perras, ya nos lo iremos cargando nosotros por nuestras perras. Hay perros que son incompatibles, mire usted… Ya veremos lo que duran las buenas disposiciones y lo que tardan en llegar las sanciones…
…Y al hilo de the question: el turismo deja en la región uno de los mejores meses de Julio que se conocen en años para el empleo. El estado de la mar no influye en el estado de visitas. Dos mil ochenta y ocho personas menos en el paro. Por supuesto, todos camareros… con todos mis respetos hacia los camareros, claro. Naturalmente, baja el empleo en la agricultura, que vive sus también horas bajas. Ya veremos cuando baje el turismo, qué o quiénes tiran del carro. Pero ahora, claro, hay que estarse en lo que se está, que es el estiaje, y quitar los menguados efectivos del campo para llevarlos a la costa, naturalmente. Es posible que por eso mismo…
…En Fuente Álamo, sus vecinos hayan empezado a crear patrullas nocturnas para defender sus fincas de los robos. Los continuos asaltos, incluso a sus viviendas, han movilizado al menos a cien personas en Cuevas del Reyllo, según este mismo periódico. Son los somatenes agrarios. En una región donde su plato de garbanzos oscila entre Pelé y Melé, sus cada vez más escasos recursos balancean según toca, cuando toque, y allí dónde tenga que tocar… Por eso mismo pasa lo que pasa, cuando pasa, y donde tiene que pasar.. ¿Me entiende?