CRASO ERROR
- Por miguel-galindo
- El 17/06/2016
Hablaba el lobo a sus lobeznos, y decíales: “Sabed que vuestra mejor aliada es la zorra, no la veáis como competidora”. “Tan solo tenéis que atemorizar a las gallinas con lo de que viene la zorra, para que ellas solicas vengan a tus zarpas”…
Y eso es justo lo que está pasando. Podemos se vislumbra como segunda fuerza política, porque las gallinas timoratas vuelven al redil de donde querían escapar. Ni más, ni menos, que pura matemática electoral. Muchos-ísimos me dicen que ellos no votarían a Rajoy, pero, claro, entiéndelo, no vamos a dejar que los locos de Podemos cojan el mando… Y lo que consiguen, exactamente, es eso mismo, que se aúpen al segundo lugar, o sea, lo contrario a lo que quieren evitar. Temen tanto a los podemitas que los van a entronizar como primera fuerza de la oposición.
Intentaré explicarme… El PP tiene sus votos más o menos fijos, más incluso que cualquier otro partido histórico. No obstante, existe una masa moderada y no esclavizada que suele moverse en esa escala de moderación que oscila entre centroizquierda y centroderecha, y es, precisamente, donde está ese segmento acobardado por el miedo. Si esa masa se reparte en el espacio intermedio entre los extremos, PP y Podemos, más alejados quedará Podemos de esa principal fuerza política. Por el contrario, cuanto más se huya hacia uno de esos extremos, más adelgazará el colchón protector intermedio, y más se acercará el otro extremo.
De ahí lo de algunos comentaristas políticos cuando aseguran en clave sociológica que el mejor aliado del PP es Podemos, porque está haciendo que regresen al nido “protector” sus hijos pródigos, a la vez y al mismo tiempo que el amigo más efectivo de Podemos es el PP, que, con su estrategia, está alejando a los moderados y acercándolos a ellos… Lo único que importa al final, no es el número de votos, si no el número de escaños.
Las políticas de ambos extremos se benefician mutuamente en una extraña simbiosis de sutil y jamás reconocida colaboración. Son como esos amigos invisibles que se hacen regalos sin admitir que se los hacen. La cuestión es reservarse los mejores escaques del tablero… Y ellos lo saben, no seamos tan ingenuos de engañarnos a nosotros mismos. Piensen por un momento, de los cuatro cabezas de partidos del debate televisado, qué dos de ellas se atacaron menos entre sí… medítenlo.
Por eso salen las encuestas como salen. La gente se pregunta espantada cómo es posible que recojan más votos los que están enseñando el rabo sin ningún pudor, y no es que les voten más, no, es que tienen más votos PROPORCIONALMENTE que sus vecinos, porque los votos de esos vecinos han huído a la frontera opuesta dejándole libre y despejado el camino, precisamente, hacia esa misma frontera, y desguarnecidos los frentes de resistencia moderados que hay entre ambos.
No es tan difícil de entender. Otra cosa sería si en este país de listontos existieran elecciones a doble vuelta. El caso sería distinto. Muy, muy diferente… Pero no es así. Mientras tanto, estaremos en las garras de las zorras y de los lobos, abandonando los refugios más seguros y templados, y entregándonos a sus fauces. Tontamente. Pues que les sentemos bien..