DARSE CUENTA

(ilustrac. de Bolsamanía)

 

La agricultura, la construcción, el turismo y la energía se enfrentan al reto de que el calor extremo y la sequía se vuelvan estructurales. El cambio climático ya golpea malamente a la economía europea. Todos los gobiernos reconocen esto.

El nuestro dice que la ausencia de lluvias y las altas temperaturas en largos periodos puede acabar con el 80% de la producción prevista de aceite de oliva, por ejemplo. El rendimiento alimentario se desplazará a zonas más frias, y aquí quizá se incrementará la cria de lagartos con cantimplora.

Pero nosotros seguimos todos viviendo y riendo, al ritmo de como si no pasara nada. Pero nos la vamos a dar, ya lo creo que nos la daremos…

Miguel Galindo Sánchez / www.escriburgo.com / miguel@galindofi.com