DE TONTO A TONTO

Decididamente, los políticos nos toman por tontos… Yo creo que, a base de tomarse por sinvergüenzas (o sea, iguales) entre ellos mismos, vienen a caer en la cuenta de que los votantes y/o los simpatizantes de sus formaciones ideológicas, somos gilipollas. Y no es que la ciudadanía de este país sea muy espabilada, tampoco… pero es que yo pienso que están absolutamente convencidos de que no sabemos ni sumar con los dedos.

                Porque, si no, no se entiende que puedan lanzar tan alegremente contradicciones tan absurdas como insultantes. Parecen idiotas explicando la lección a atrasadillos mentales, talmente… Como ejemplos ilustrativos de lo que digo, tenemos un par de muestras recientes. Una por parte del PSOE, y otra por parte del PP. No es que sea por equilibrar, no, es que, como digo, la clase política adolece tanto de tal sinsentido que ya forma parte de su propia naturaleza. No necesitan competir entre sí para demostrar lo que son y cómo son.

                Uno es la sangrante contradicción de Pedro Sánchez, cuando niega la más mínima abstención al partido más votado, el PP, a la vez que niega igualmente que vayamos a unas terceras elecciones, cuando lo único cierto es que lo uno lleva a lo otro. Alguien tan poco sospechoso como el propio Alfonso Guerra lo ha dicho muy claro públicamente: “no se puede decir no a ambas posibilidades sin que alguna de ellas sea mentira”. Sencillamente, es una matemática imposible. Cuando comparo aquellos socialistas con éstos, la verdad es que me parecen de otra galaxia… Es como mi tocayo Iceta, del PSC, que aboga por una solución “a la canadiense” para el conflicto catalán, ignorando (u ocultando, que es peor) lo que Canadá tiene establecido en su Constitución para estos casos. Otro tonto que nos toma por tontos.

                El otro ejemplo que decía, nos viene por parte del gobierno del PP, que ha prometido a Bruselas un aumento en el Impuesto de Sociedades para subir 6.000 millones de euros la recaudación, a fin de reducir el déficit público, cuando ha basado estas dos últimas campañas recientes, precisamente, en el bulo de bajar los impuestos… ¿Cómo se pueden cumplir ambas promesas?.. Sencillamente, y al igual que los “noes” de Perico, es un embuste adobado de embustes…

                Como dijo el maestro Belmonte, “lo que no pué ser, no pué ser, y ademá e imposible”. Pero nuestros electos representantes del más depurado caudillismo de partido, se empeñan en querer convencernos de que el círculo puede, a la vez, ser un cuadrado, y quedarse todos tan frescos y tan panchos… Cuando se ponen así, talmente es como un perfecto diálogo de besugos… ¡No vá más…!..

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ // www.escriburgo.com //

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