DECADENCIA
- Por miguel-galindo
- El 28/06/2018
Vamos cuesta abajo y sin frenos. El análisis demográfico en España es de auténtica calamidad. El número de nacimientos el pasado año fue tan espantosamente ridículo (aún y a pesar de la manita de los extranjeros residentes) y el de muertes tan preocupantemente alto (desde 1.941 – que ya es decir – no hubo tanto muerto), que superaron en más de 31.000 las despedidas a las bienvenidas.
Son estadísticas del Movimiento Natural de la Población, que no es cosa de este escribidor loco. Y ya sé que a mí no debería de preocuparme, pues los cuatro telediarios que me quedan no van a ser influidos en demasía en mi calidad – relativa – de vida. Pero, de seguir esto así, a mis hijos les pillará la cola, y a mis nietos el bicho entero. Y, la verdad, no me gusta barruntarlo. Al menos a mí, naturalmente..
Es que, 426.643 fallecimientos en un año, para los habitantes que somos, es una burrada. O nuestra sanidad no es tan buena como dicen que es, o nuestra manera de vivir, o de alimentarnos, es de auténtica pena, aunque nos hagan creer lo contrario… o es que han puesto en marcha el programa de eliminación de residuos (viejos y pensionistas) sin decir ni pío. Pero esa cifra de moriturus es la que se alcanzaba en la posguerra, créanlo. Si a esta cosa le sumamos, o le restamos, según se mire, que los nacimientos bajaron un 4´5% - una bestialidad – con respecto al año anterior, y se quedaron en 391.930, ya digo, aún con la esforzada participación de las brigadas internacionales, pues la de la amada patria es de suspenso cum laudo, pues eso, que vamos a la quiebra…
Claro… si algún giliportas como yo se preocupa en buscar los motivos de esta debacle demográfica, en los datos del INE puede encontrar la clave, penosa clave, de esta tendencia. Se registra una acusada reducción de los matrimonios que, además y encima, se celebran cada vez a edades más tardías. Incluye el informe que solo el 25%, anatema sea, lo hacen por el rito católico, pero no creo yo que el hisopo influya mucho en el caso de paridos y paridas o en la movida del Registro Civil.
Pero esto sí: y es que el número de hijos por mujer, que había repuntado un apenas nada, haya sufrido un retroceso de al menos tres años, y ahora estamos en 1,3 hijos por señora. Pos la verdad… que necesitemos tres mujeres para no poder ni completar un segundo hijo… Ítem más: la edad media de la primera maternidad alcanza un nuevo y vergonzoso récord histórico: 32,1 años. Estamos construyendo una sociedad de abuelos-padres. Una auténtica asnada, mi brigada…
Y no me vengan con el cuento de la crisis, las dificultades, la vida que está como está, y todas esas zarandajas. La vida está como la hemos hecho nosotros, y si la sociedad de mis abuelos, o la de mis padres, o la de otros países infinitamente más pobres pero infinitamente menos hedonistas que el nuestro, con menos suerte y privilegios pero con más vergüenza torera, no sufrieron esta decadencia demográfica, es, quizá, porque fueron, son, sociedades menos egoístas y ombligueras que la nuestra. Puede ser que sí… Así que a mí no me jodáis y aplicaros en hacerlo donde, cómo y cuándo debéis, pero las excusas solo usadlas entre vosotros, no conmigo… Anda, porfa…
No he sacado cuentas por pereza, y porque ya no estaré aquí, de lo cual me alegro, pero que alguien las eche, a ver hasta dónde aguanta un descrecimiento en pirámide invertida como éste. Se quiere vivir bien hoy cargándose el estado del bienestar de mañana, así de listorros somos. O de insolidarios. Y no saben, o sí lo saben, que la sociedad del bienestar naufraga en la de la decadencia…
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