DESEO Y REALIDAD
- Por miguel-galindo
- El 13/11/2020
No me digan que no resulta, al menos, llamativo: Biden gana las elecciones en EE.UU., gracias a God, y apenas un día después de que los recuentos no dejen lugar a dudas, Pfizer lanza la noticia a los cuatro vientos de que ya habemus vacunam contra el coronavirus, y todos los índices bursátiles del mundo mundial se disparan… No critico nada – yo prefiero que el triunfo se lo apunte al abuelo a que lo haga la moña diabólica – pero no dejan de ser llamativa las coincidencias que, vence Biden, su primera declaración que su prioridad es acabar con el virus, y de inmediato salga el vacunazo… Una vacuna con el 90% de fiabilidad, o eso dicen, es todo un éxito, dadas las circunstancias.
Y las circunstancias que se dan, precisamente, es que ese mundo estaba necesitado, angustiosamente necesitado, de un chute de optimismo y esperanza como el que representa esta noticia. Política, empresa, economía y ciudadanía necesitaban esto como el comer, y, en consecuencia, la explosión jubilosa ha sido generalizada. Ya no tienen los políticos y autoridades sanitarias otra cosa a lo que agarrarse para positivizar su gestión y dar aliento a la población.
Pero la euforia no debería desplazar a lo que solo es – y es mucho – tan solo que un alivio. Un esperanzador alivio, por supuesto. Aún quedan problemas que resolver y cuestiones sustanciales por aclarar, lo que pasa es que no se ha querido empañar la alegría que la noticia ha supuesto para todos los ciudadanos del orbe. Lo primero es que la nota que ha saltado a la avidez mundial iba destinada, en un principio, más a los parqués bursátiles (las acciones de Pfizer se han disparado) que a la comunidad científica… Es cierto que los laboratorios la han sometido a un comité científico independiente, de forma voluntaria, lo cual es bueno, pero aún falta el procedimiento convencional, mucho más exigente, y que concede el mayor garantismo posible. Es en ese protocolo donde diferentes expertos evalúan el producto, plantean sus dudas, y solicitan más pruebas y/o aportación de datos hasta quedar plenamente satisfechos.
Por ejemplo… los datos de la nota de prensa son claramente insuficientes por varias razones. La Agencia del Medicamento Estadounidense, la FDA, requiere 164 casos de Cóvid donde Pfizer solo ha presentado 94, de momento. De hecho, no se ha aclarado aún cuántos de esos 94 pertenecen al grupo vacuna y cuántos al grupo placebo, si bien que, si fuera cierto que protege a un 90%, se entiende que la mayoría son del grupo placebo…
Otro… Nuestra eminente viróloga, Margarita del Val, alerta que el comunicado de los laboratorios afirma que la vacuna protege un 90%, pero de los síntomas leves del Covid, nada dice sobre los síntomas graves, que son la inmensa mayoría de las personas mayores, lo que mermaría mucho su utilidad si no alcanza a proteger a los grupos de riesgo. Tampoco menciona el comunicado si la vacuna inhibe la replicación del virus, pues, si no lo hace, los vacunados, por más que sean aliviados en sus síntomas, podrían seguir siendo infecciosos y transmitiendo la enfermedad a través de sus vías respiratorias, y eso no contendría la propagación. Ni se conoce el tiempo de inmunización tampoco…
Es lo que pasa por las prisas de lanzar las campanas al vuelo prematuramente, que puede que el cura aún no esté preparado para la misa… Naturalmente que políticos, empresas, ciudadanaje, clases pasivas y activas, estábamos supernecesitados de la buena nueva. Paz en las ciencias a los hombres de buena facultad. Pero nos ha faltado un poco de paciencia y un pelín de prudencia…
El riesgo es que la euforia y la confianza nos haga relajarnos y bajar la guardia en las medidas de protección, por un comunicado empresarial que asegura tener para cuando acabe este año fatídico, 50 millones de dosis producidas. Cojonudo, si se cumplen con todos los requisitos y despejan todas las dudas que se plantean todavía… Pero que no se nos olvide que son 14.000 millones de dosis las que se necesitan (dos por persona) para alcanzar una total y absoluta tranquilidad. Saque usted mismo la cuenta…
MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ - http://miguel2448.wixsite.com/escriburgo