EFECTO PLACEBO

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Un experto en educación, o, si no, un responsable de la educación, que tampoco tiene porqué ser lo mismo, pues se puede ser responsable sin ser experto, o al revés, experto sin ser responsable, pues aquí se hace política sin conocer sobre lo que hace – o deshace – la política… Pues uno de éstos, decía, me comentaba, y esto le honra por lo que de sinceridad tiene, que aquí “mucho colegio bilingüe, pero pocos docentes bilingües”, o sea, que dominen el inglés lo suficiente como para hacerlo con éxito.

                Y lo cierto es que eso todo el mundo lo vemos y lo comentamos, porque salta a la vista, pero pocos, muy pocos, lo reconocen, salvo en privado, claro… Cuando a este personaje que cito le dije “que sepas que lo voy a publicar” me contestó que “mientras no cites mi nombre…”, añadiendo que lo importante es que se sepa, no por quién se sepa. Y que la gente ha de ser consciente que no todo de lo que se presume se ajusta a la reality… Pues yes, ist verity, pero es que muchas veces nos gusta alardear con los oropeles de que nos revestimos, aunque sean más falsos que el cartón decorado.

            Es una cosa parecida, aún salvando las distancias, naturalmente, a lo de la patronal catalana, que tiene la desfachatez de intentar forzar ahora los contactos entre Torra y Sánchez, cuando ven que peligran sus espetecs, cuando han sido, y aún son, los que han estado financiando a Mas y a Puigdemont en sus revueltas nacionalistas. Como siempre ha sido, en que la oligarquía catalana ha estado detrás del independentismo de toda época.

            Ahora están viendo que con Torra se han torrado, y las cuentas de resultados se resienten, y entonces buscan las vías de encuentro después de patrocinarles el desencuentro. Están lo mismo con lo uno que con lo contrario… Y, eso sí, aparentan, como la bilingüidad de los colegios, lo que no existe en la realidad.

            El triunfo de la apariencia, la moda de la virtualidad. Como el Plan Estratégico que estudia Renfe para el próximo cuatrienio: va a dejar de ser una empresa de transporte público para convertirse en un Operador Integral de Movilidad. Como lo oyen. Va a dar servicio al viajero desde la puerta de su casa hasta su destino, con “transporte intermodal”, proclaman... ufanos… No sabemos si le van a mandar a un propio en una moto con sidecar, o ese propio lo va a llevar a “coscaletas” a la estación. Pero ahí está… otro servicio bilingüe sin un inglés decente… Un estar sin estar en mí santeresiano…

            ¿Y cómo es posible que triunfen todas estas “gurriplastias” en la ciudadana sociedad?.. Pues muy sencillo: por el efecto placebo. El paciente cree a pies juntillas lo que le interesa creer, y su propia fe en el producto le obra el efecto deseado. Es un fenómeno que funciona en la medicina, y en el sistema financiero, y en el milagrismo, así que no sé por qué no iba a funcionar en política, que es como una religión en sí misma.

            Mientras haya gente dispuesta a creer en lo que no existe, lo inexistente, por irreal que sea, se hace realidad. Lo demás, importa bien poco…

El próx. Viernes, 11/01, a las 10,30 h., en radio T.Pacheco, FM 87.7: 7, RECORDEMOS LA HISTORIA, (o tendremos que repetirla). No puedes permitirte perdértelo.