EL ABRAZO...

El conocido como Abrazo de Vergara se dio en Oñate un 31 de Agosto de 1.839 entre Espartero, famoso general isabelino, y el general carlista Maroto y trece representantes suyos, con lo que se firmó el final de la I Guerra Carlista que se dió en el norte de España… Pues bien, ese mismo es el cuadro que se me representó en al abrazo entre Sánchez e Iglesias, que pone fin a seis meses de guerra y desencuentros entre socialistas y podemistas. Un abrazo éste, fraguado de la noche a la mañana, en horas, y por sorpresa, ni medido ni meditado, que supura postureo y falsedad por todas sus costuras.

            Yo no pude ver las caras de Maroto y Espartero en su día, naturalmente, pero sí que he podido ver las de Iglesias y Sánchez, gracias al telediario. Y ambas eran una confesión de plano. La del primero era de triunfo y alivio, por fin ha conseguido encaramarse al gobierno, a chupar de la nómina del poder él y su mujer,, que ya no sabía qué títeres hacer… y la del segundo era la de la efigie delante de Edipo, con ese rictus labial de media sonrisa por un lado y de medio asco por el otro lado de la boca… El de Vergara fue un cuadro, el de la Moncloa, un selfie que retrata a ambos dos.

            Sánchez ha visto que ha perdido fuerza y escaños,,. aún ganando las elecciones, y que la ultraderecha ha subido como la espuma, mordiéndoles los tobillos. Así que se ha cagado pata abajo y, precipitadamente, ha corrido a echarse en brazos del aquel del que días antes había dicho que “nunca dormirían juntos”. Pues bien, ahora se van a vivir juntos. Dónde dije digo, ahora voy y digo todo lo contrario… Y al otro se le ha aparecido la virgen vestida de lagarterana y puesta de palangana: doña sancha en ofrenda votiva (esto da para otro cuadro)… Para vos y vuestra señora, una bien pagada mecedora… En fin, el cambismo y la vaciedad de esta gente resulta espantosa. Lo único que quieren es tener sus culos bien sentados y sus bolsillos bien holgados. El interés del país les trae sin cuidado.

            Pero supongamos – pues a los de la orilla contraria tampoco los mejora ni el Tato – que sí, que resulta que se preocupan por el país. Pablo debería de saber que los abrazos de Pedro esconden navajazos posteriores (lo ha demostrado en infinidad de ocasiones con múltiples compañeros propios para coger poder, y con alianzas incumplidas con otros partidos), y Pedro debería saber también que Pablo es el Caballo de Troya del nacionalismo separatista. Y que esta alianza in extremis solo obedece a que, de momento, salva el pienso de ambas piaras, y luego ya veremos lo que hacemos… Y esto no supone, en modo alguno, garantía de establilidad.

            Yo no es que desconfíe de una alianza de izquierdas, entiéndanme… De lo que desconfío, y mucho, es de una alianza entre estos dos elementos de izquierdas, que no es igual. Como tampoco sería lo mismo una alianza de derechas que una alianza de derecha con ultraderecha. Ambos resultados conllevan al desastre en sí mismos, pues las polarizaciones nunca han sido buenas… Y, en este caso, seguiré pensando que una alianza entre izquierda y derecha moderadas es de mucha mayor garantía por lo que supone de esfuerzo y sacrificio por parte de ambas en pro de un bien general y superior a los mezquinos intereses de partido. Ya se dió en la Transición, recuérdenlo.

            Pero, de momento, tenemos esta especie de engendro entre dos destacados trileros y oportunistas. El líder de Unidas Podemos ocupará, al fin, una de las vicepresidencias, y veremos a los que se disfrazan de progres jugar a serlo sin serlo, y a Mr. Bean hacerse el tonto mientras le convenga. Todo se andará…

            Claro, la derecha está encantada de haberse conocido, con este giro de 180º de Sánchez (otro más). 1º, se siente liberada del posible compromiso al que tampoco estaba muy dispuesta.- 2º, le da la excusa perfecta para oponerse frontalmente a la posible investidura. Y 3º, le facilita cancha para calificar ese futuro gobierno de extremista y disolvente. Solo los nacionalistas y separatistas salen ganando, pues su abstención es necesaria para este invento, y sabrán venderla, no lo duden…

 Pues cojonudo. Asistimos al Abrazo de Vergara entre majaras. Y ustedes que lo vean.- 

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