EL APAGÓN

Desde hace un tiempo no se deja de hablar del temible “apagón” energético, que se ha anunciado como prolegómeno del Apocalipsis, o algo parecido… Sin embargo, pregunto a ver de dónde ha salido la noticia, y nadie sabe decirme con certeza de qué ni de quién proviene la cosa. Y, sobre todo, en qué consiste en concreto el tal apagón… A ver si es que nos vamos a quedar sin gasolina, sin internet, sin luz, o sin las tres cosas. Sobre todo por ir haciendo acopio de papel higiénico, ya saben… es que luego hay mucho culo que limpiar cuando vengan las “patabajo”…

…Y, buscando, me entero que la cosa ha salido del gobierno austriaco, que ha solicitado a su ejército que vaya haciendo recomendaciones al pueblo – sin prisas pero sin pausa – para que empiece a adquirir de todo lo imprescindible para poder sobrevivir a un gran apagón… Y da por descontado y seguro que lo habrá en menor o mayor plazo que no superará los cinco años. Esto es: no es que la cosa sea inminente, pero sí que no nos durmamos en los laureles. Austria señala la causa: será un gran apagón energético por la falta de gas en Europa… O por el fallo (accidental o provocado) en sus suministros. De ahí al resto es un efecto dominó, algo que nos viene en cascada…

Nuestra ministra correspondiente ya nos ha saltado y soltado, con el tranquilizante inyectado en vena… en víspera de la Black Friday, y la Cyber Monday, y la gran feria del consumo que es la Navidad, que rule, que rule… Y nos dice que España tiene el riesgo cubierto, ¿dónde, cuándo, y de quién he oído yo eso?.. que aquí somos la repera limonera, y que a los españoles, achos y achas, no nos va a pasar nada. Claro está, no suelta la segunda parte. Se calla que sí, que está todo previsto… pero para cuarenta días, que es la reserva estratégica de gas que tenemos… Esto quiere decir, que, si el apagón que temen, no se soluciona en una cuarentena, sálvese el que pueda… Pues tenemos un problema, no sé si la sabrán ustedes, porque almacenar rollos de papel higiénico es fácil, pero hacerlo con botellas de butano…

Dice Gonzalo Escribano, experto en energía del Real Instituto Elcano, que “el sistema gasista español está muy bien gestionado. Sus reservas no es que sean elevadas, pero tiene buenas posibilidades de conseguir cargamentos, y puede pagar precios altos”… Pues es un consuelo, pero amosaver, eso sería antes de cerrar Argelia el gaseoducto de Marruecos, que es el de mayor capacidad de abastecimiento, ¿no?.. Seguimos magnificando los sacapechos y callando los problemas, y si cuela, pues cuela…

Otros, sin embargo, más eclécticos y menos dados al todovabien, como Fernando Valladares, del CSIC, piensa que “es inevitable”, y que la pandemia nos ha enseñado que “los cisnes negros existen”. Yo quisiera leer que “puede ser evitable”, pero el caso, salvo errata de imprenta, es que lo escribe así de contundente. Además… yo pienso, y ustedes disimulen y me perdonen, que, si toda Europa se reconoce vulnerable, ¿porqué España no va a serlo?.. Otra cosa es, claro, hasta qué punto lo somos…

Y lo cierto es que el 75% de los recursos energéticos que consumimos proceden del exterior, y en el caso concreto del gas y del petróleo es del 100%. Por eso que cada vez que a un árabe de la Opep le da un retortijón, todas las gasolineras de España padecen de cólico, ¿o es que aún no se había enterado?.. Pero en esta ocasión, lo que está marcando la diferencia es que el gas, en el último año, en Europa ha disparado su precio la friolera de un 500%... Además, existe una estrategia política por parte de Rusia (principal suministrador de gas) y es que Putin no va a perder la ocasión de poner de rodillas a Europa…

El gas natural es un combustible fósil que el cambio climático ha condenado como dañino… Y Europa, y España aún más, han tenido tiempo más que sobrado para cambiar sus energías de sucias a limpias, pero no nos ha dado la gana: políticas corruptas, dañinos intereses, oscuros bolsillos y ocultos tejemanejes… Hemos zancadilleado a las renovables y hemos entronizado las contaminantes, en un aquelarre de consumo por tierra mar y aire… Ahora nos llega la hora de pagar el desaguisado. Lo malo es que, aún teniendo culpa, y mucha, nosotros, los de abajo, nos va a salir mucho más caro que a ellos, los de arriba, pero nos está muy bien empleado. Es lo que nos merecemos por nuestros derroches…

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ www.escriburgo.com miguel@galindofi.com