EL CHIRINGUITO

Que empiece el juego. Se han formado las Cortes en un primer acto, que es un escaparate donde cada grupo luce su modelito. Unos con camiseta reivindidicativa, otros con su peinadito afroguarro, otros de progres, otros de retro, que si puños cerrados por aquí, que si bebé teticolgado por allá, cada cual con su particular cantinela, cada uno con su autoparido juramento, cada banda con sus declaraciones de intenciones partidistas… Y todos queriendo arreglar su propia patria secuestrándola a su propia visión. Toda una muestra de circo puro y duro, con todos los payasos en la pista afanándose cada cual en hacer lo que sabe hacer.

                Y empieza presidiendo la cámara Patchi López, fruto del consenso entre Psoe y Ciudadanos, conseguido por este último en su negociación con el PP de su abstención. Comienzan los pactos a dúo con frutos concretos en esto y en la formación de la Mesa del Congreso, con el primer rebote de un Podemos cabreado (mal empieza a encajar el juego democrático y con muy poco estilo) por haber sido soslayado, y un Iglesias al que se lo nota demasiado el ataque de cuernos y arremete contra ambos. Le han pisado el primer juanete. Lo cierto y verdad es que el auténtico rival de los socialistas son los podemistas, que desean invadirlos y sustituírlos como referente de la izquierda. En el primer envite se ha demostrado. Y si Sánchez espabilara un poco se daría cuenta y les haría ascos en vez de ponerles morritos, que hasta ahora Podemos se ha hecho el desanchado y el PSOE ha rondado de enamorado.

                Si el socialismo no quiere ser colonizado, ocupado y apartado ha de fijarse menos en el izquierdismo folklórico y más en una coalición seria y estable capaz de promover los cambios legislativos que necesita España para solucionar sus graves problemas, y que hasta la obtusa sensibilidad del PP comienza a ser permeable a ellos. Ante situaciones excepcionales, los líderes han de actuar pensando en el país y en el futuro, no en sus partidos. Y esto, al menos aparentemente, parece que solo Ribera se da cabal cuenta de la situación.

                Anteayer mismo, en la prensa, había titulares en que Iglesias instaba a Sánchez a elegir entre ellos y Ciudadanos. Los celetes han dado resultado, así que el Psoe tiene una ocasión de oro de decirles que sus líneas rojas catalanas se las metan por su redondo culo morado. La respuesta a Ada Colau de que solo está dispuesto a hablar de una reforma federal española es la correcta. Y aquí no valen ideologías, si no altura de miras y tener los pies en el suelo. Y algo sobre cualquier otra consideración: tener sentido de estado.

                Y como aquí vamos de dislate en dislate, el “Pelosdemont” omite al Rey y a la Constitución en su juramento, siendo advertido por los servicios jurídicos delparlament por el riesgo legal de la fórmula, pero, claro, como antes ese mismo Rey le dio con la puerta en las narices a su miguel strogoff la Forcadell, pues, naturalmente lo uno lleva a lo otro. Así que el BOE en respuesta publica el preceptivo cese de Artur Mas, omite el acostumbrado agradecimiento a ninguno servicios prestados… Enfín… Tócame Roque… Mamá, Roque me toca… Son como niños, pero no son niños, son gilipollas.

                Este es el panorama que tenemos, y estos los títeres que mantenemos… Ojalá y no nos quemen el chiringuito, pues con esas cabezas de chorlito…