EL DE LOS PANFLETOS
- Por miguel-galindo
- El 28/03/2018
No hace mucho empapelaron a un chaval, un tonto el pobre, o un pobre tonto, como quieran, que tuvo la ocurrencia de subir a las redes a un Crucificado al que sustituyó su rostro original, que no es el original, claro, si no una especulación, por el suyo propio. Sin ningún comentario, añadido, o posdata alguna. Nada. Solo eso. El joven, moreno, pelo largo y barba, hubiera podido pasar perfectamente por tal Cristo si no hubiese sido por un detalle delator: un pearcing. Es igual. Ha sido juzgado y sancionado. Falta de respeto, ataque a las creencias, etc., ya se sabe. Libertad de expresión, sí, pero expresión en libertad, no.
Eso me hizo recordar aquella historia, sucedida o no no lo sé, pero que bien pudo ser verdad y pasar, en aquella extinta URSS, cuya actual Rusia cada día se parece más bajo el absolutismo caudillista de Putin. Dicen que cruzaba la Plaza Roja un sujeto sospechoso, que portaba bajo el brazo un paquete de hojas de papel. Inmediatamente, la policía soviética se abalanzó sobre él y le detuvieron. “Con que portando propaganda subversiva…” le espetaron, “t´has caído con tolequipo”, volvieron a soltarle, pero en ruso, claro…
Pero los “vopos” se encontraron con un montón de cuartillas en blanco, sin imprimir, sin nada… Ante la perplejidad de los agentes, el detenido les preguntó si iba a ser acusado por eso, a lo que la autoridad competente le respondió: “sí, no hace falta que las hojas estén escritas para saber lo que iban a poner. Basta con la intención”. A lo que el otro comentó: “es cierto, no hace falta decir lo que todo el mundo sabe que está pasando en este país. Basta con imaginar lo que pondría el papel, aunque esté en blanco…”
La ocurrencia del zagal ese del Cristo, estaba en blanco, pero los censores ya sabían lo que quería decir con ella. Y con la condena que le ha caído ya todo el mundo sabe lo que quiso decir sin decirlo. La inquisición ha convertido al reo en mártir por el solo hecho de ejercer su torpe intento de opinión… Adviertan vuesas mercedes que hablo de intento y no de derecho, no sea que a mí también me detengan por mis folios culpables bajo el sobaco…
Desde hace tiempo que ya nos estaban bombardeando con la proximidad de esta misma Semana Santa. Hermandades, cofrades y cachirulos nos están calentando la oreja y preparando el acontecimiento religiosocial negociturístico que se nos viene encima como cada año, donde la tradición y el el más descarado interés económico mandan y ordenan que todos los medios, todos, a todas las horas, todas, machaquen sin consideración al personal sin distinción alguna con manifestaciones procesionales y profesionales sin cuento y sin compasión que valga, en todo momento mientras dure esta obligada matraca. Y eso se impone a todo quisque que no tenga la posibilidad de poner distancias y huir de este país, aunque no crea en estas falsas y falseadas manifestaciones.
Y como excusa central, un Cristo al que ponen un rostro inventado por desconocido, y que, a lo mejor, incluso el tallista se inspiró en el de un muchacho parecido a éste de la ocurrencia. Quién puede saberlo. Pero que persiguen a todo aquel que cruce la plaza con la sospecha bajo el brazo de ser un disidente de lo que se celebra y se manda y ordena respetar por narices. Y así será para todos aquellos que a los que puedan pensar diferente.