EL DECÁLOGO DEL PIN

Yo no sé si los padres tienen derecho a sumir a sus hijos en la ignorancia, pero no deberían hacerlo. Es lo que quieren los del pin parental, y lo que Vox exige en Murcia por echar una manita a López Miras… Los críos sí que tienen derecho a ser educados en la biodiversidad y totalidad, sin secuestros de saberes parciales ni absolutos. Lo malo es cuando los padres son tan ignorantes como quieren que sean sus hijos, y desean quitarles al Estado el derecho a impartir una cultura general para ellos imponer otro derecho a secuestrar parte de ella e imponer otra, corta y miope. Existe una especie de Decálogo, de vetos confesos e inconfesos. Son sus Diez Mandamientos. Una especie de tabla grabada en la misma piedra de la edad de piedra, o algo así:

I.- Me niego a que estudien las teorías de la Evolución. Nada de fósiles, nada de Atapuerca ni Cabezo Gordo, o Cueva Victoria. Nada de Big-Bang ni de Física Qántica, ni de Hawking ni de Einstein… Mis hijos no necesitan saber más allá de que Dios creó el mundo en seis días, y el séptimo se lo tomó libre… Ni deben practicar la relatividad y compatibilidad de las fés, ni abrir su mente a otras…

II.- Si soy terraplanista, me opongo a que mis hijos aprendan lo contrario, y que les hablen de las antípodas, y de la circunvalación del planeta, ni de satélites ni cambios horarios o de estación en una tierra sin polos ni palos ni pelos…

III.- Tampoco deseo una asignatura de Historia que no sea la mía. No la real, la auténtica, y mucho menos que les hablen de totalitarismos, absolutismos y/o dictaduras. Todo eso es lo ajeno a lo mío, precisamente. Eso es puro y duro adoctrinamiento político. Lo mío, no.

IV.- A tal efecto, queda impugnada toda versión contraria a lo que nosotros digamos que ocurrió desde los Reyes Católicos a 1.714 y a cuanto ocurrió por entre medio… Mejor, suprímase, y ya yo, yo ya…

V.- Nuestra sensibilidad igual resulta herida con lo de la Revolución Francesa, la libertad y todo eso. No existen más derechos humanos que lo que “nos” digamos que son. Suprímase y revísese todo según nuestra óptica y no sobre otras ideas que corrompen a la humanidad… ¡con mis hijos, no..!

VI.- Impugnamos igualmente el canon literario del Siglo de Oro, por si acaso… ítem más, todas las lecturas habrán de pasar por la aprobación de “nos”, a fin de que nuestros hijos se vean libres de todo conocimiento universal y solo sea enfocado al nuestro particular.

VII.- En cuanto a las Matemáticas, salvo las cuatro reglas, y la de tres, habrán de suprimirse los cálculos binarios, y todos los algoritmos, que pueden llevar a otro universo de supra-realidades distintas fuera de sumar y restar… Existen conocimientos peligrosos que deben ser vetados por nuestro propio bien y el de nuestros hijos…

VIII.- Somos negazombistas… digo, negacionistas, y a nuestros vástagos deben ocultársele que las inmunizaciones han salvado trillones de vidas humanas, y que desde el Siglo XVIII, se ha duplicado la esperanza de vida gracias a ellas. No necesitan saberlo. Top Secret…

IX.- Absolutamente prohibida la Filosofía. Nuestros hijos no deben hacerse preguntas, ni desarrollar el pensamiento crítico, ni saber manejar sus dudas… Nada. Deben vivir en la placenta patermaterna dirigida por nuestros líderes, que es lo suyo…

X.- Mucho menos la enseñanza en Humanidades, que les desarrolla el más dañino indicio del librepensamiento, pues la felicidad de los hijos reside en lo que se les impone, no en lo que se les enseña. Y mucho menos la lógica… Anatema sean…

Estos diez mandamientos se cierran en dos: amarás el pin pariental sobre todas las cosas, y al prójimo que le den por saco… Y más si es moro, negro, chino, sudaca, gay o lgtbyero…

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / https://miguel2448.wixsite.com/escriburgo / viernes 10,30 h. http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php