EL GRAN CIRCO

Kierkegaard contaba esta historia: en un circo, un payaso vió cómo el fuego prendía en unas cortinas, y optó por salir a la pista y gritar a la gente sobre el incendio, a fin de salvarla de la catástrofe, instando a apagarlo o a huir...

Cuánto más se esforzaba, la gente más se reia, cuánto más lloraba de impotencia clamando porque se dieran cuenta, el personal más se mondaba de risa... Al final, murieron todos calcinados. Es lo que pasa cuando se confuden a los profetas con los payasos, culminaba el filósofo...

Hoy solo tienen que cambiar al profeta por el ecologismo. Et voilá: el cambio climático arrasará a un circo harto de reírse de los científicos a los que ha tomado por payasos...