EL PODER

 

El Papa Francisco, en una alocución a órdenes religiosas, denuncia la corrupción que hay dentro de la Iglesia, a la pederastia que sigue encubriéndose en ella, y a los “poncios pilatos” que residen en ella…

Graves acusaciones viniendo de todo un pontífice que lucha y se esfuerza por cristianizar a una iglesia que solo es católica. Sus cardenales y obispos callan a estas palabras. Prelados y curia no se dan por enterados y miran para otros lados…

Yo me pregunto hasta qué nivel está corrompida una institución que domina una religión. Y la respuesta es obvia: el poder siempre corrompe.