EL SUICIDIO

¿Alguien duda aún que Puigdemont y sus cuarenta ladrones han proclamado la independencia en Cataluña?.. Condicionada, suspendida, interrumpida, abortada, aplazada, tunneada, o a la Ada (Colau) pero que nos la han “colao”… La ha proclamado. Y la ha afirmado primero, y luego firmado junto a sus facciones facciosas de nazi/onanistas. Y le ha hecho una higa a Rajoy, mientras éste se comía el puro frente a la pantalla del televisor de su despacho oval, chaval…

            El catalino proclama su republiquita, y, segundos después, ¡zas!, la aplaza hasta más ver… Mariano se queda colgado con este “coitus interruptus” a medias, y sin saber qué hacer, si acabar a mano o llamar a los bomberos, si bien sabemos que terminó haciendo lo segundo, o sea, convocar a los ministros. No supo rematar la faena, como siempre. Como no supo rematarla tampoco cuando dieron su golpe de estado. Mientras tanto, y como punto y seguido al movimiento trilero de la taza, ¿dónde está la bolita?.. firman todos los bucaneros el manifiesto de independencia.

            Un regate perfecto, un gol por la escuadra. Luego, ¡qué estupidez más grande!, se divulga que es un documento sin validez jurídica. Embuste gordo. Todo documento firmado tiene validez jurídica cuando se le quiera dar esa validez. Otra cosa es que no tenga validez legal, puede ser, o no, pero validez jurídica potencial la tiene desde el momento en que se firma… Y nótese que se ha firmado antes que se promulgue y pronuncie un 155 que despoje a los firmantes de la capacidad formal (legal) de hacerlo. Esa es la jugada, mi brigada…

            La reacción mariana de preguntar al delincuente si ha delinquido es el invento de don Melitón Pérez, el del TBO. Que se defina, le dice… o que se arrepienta, si es que confiesa su pecado. Penoso. Patético y peripatético. Como es natural, el payaso listo le contesta al payaso tonto que no sea prepotente y no le haga ofertas de diálogo poniéndole condiciones previas. Que eso está muy feo, y muy español, y muy imperialista, y muy eso… y que parece mentira… Más victimismo a saco, y al saco.

            Y toda esta ensalada, aderezada con los hierbajos de costumbre. Un Sánchez desubicado que sigue pisando el freno del 155 porque quiere jugar con dos, o tres, barajas, aun siendo un pésimo tahúr, y aún a riesgo de hundir irremisiblemente al PSOE; un Pablo Iglesias que sigue empeñado en su labor desestabilizadora de desmantelar el Estado y cargarse España machacándole el callo a un Pedrín que le falta un Roberto Alcázar como el comer; y con Ribera que es el único que sigue clamando en el desierto, y que, como a San Juan, lo van a premiar cortándole la cabeza.

            Este desastre de país solo tiene un posible arreglo, y es que se convoquen elecciones generales a la mayor brevedad posible. En Cataluña y, por supuesto, en España, ambas con “ñ” de coñ… Y que la ciudadanía castigue a quién merezca ser castigado y premie a quien merezca ser premiado con el encargo de reconducir la situación y solucionar el problema. Y si nos volvemos a equivocar votando a todos estos bárbaros, mendrugos, incapaces, mentirosos y sinvergüenzas de uno y otro lado del espectro cada vez más espectral, entonces es que esto no tiene remedio y la Historia de España se acaba aquí… Pero, al menos, no seamos chapuceros hasta para suicidarnos.