EL UNIVERSO

Resultado de imagen de el universo

Todos los que me siguen saben que uno de mis temas más recurrentes es la ciencia, el universo, la física quántica, por lo que tiene de re-descubrimiento con respecto a las más viejas historias que la relacionan con su pariente más odiado pero más cercano: la religión… Qué de verdad o de mentira hay entre los grandes sacerdotes de la investigación y los del culto al dogma. Y mis lectores saben también que Stephen Hawkings, el padre de la Teoría del Bing Bang (la creación, bíblica o no) es siempre mi punto de referencia.

            Pues bien. Permítanme sorprenderles, en lo posible. Desde ambas fuentes siempre se ha creído que el Universo es infinito y, por lo tanto, eterno. Que, a imagen de su Hacedor, la creación del mismo era para expandirse eternamente y no tener fin… Pos paece que no es asín. El universo tuvo su principio (el Bing-Bang) y tendrá su final. El mismo Hawkings vertió su sospecha en su testamento científico, y sus herederos y discípulos así mismo lo han confirmado. Que no conozcamos sus límites no quiere decir que no los tenga, pero que tenerlos, los tiene por algún lado en el tiempo, si no en el espacio.

            El mismo ruído de la radiación ultravioleta de fondo que la ciencia ha captado como la demostración de su principio, nos está demostrando también su final. Si lo captamos es porque “rebota” en sus límites y llega a nosotros tras miles de años luz de distancia. Si no fuera así, la señal se hubiera perdido en la infinita expansión del universo… Tan sencillo y tan a la vista estaba, que no eramos capaces de verlo. Se confirma la vieja máxima de que “todo lo que tiene un principio, tiene un final”. La variante teológica del Fín del Mundo tiene su sentido físico, y no vá descaminada. Otra cosa es ponerle tiempo al tiempo, y 13.000 millones de años de creación no pueden desaparecer, así, de la noche a la mañana, en un abrir y cerrar de ojos cósmicos...

            Otra cosa muy distinta es que la “creación” se reduzca a un solo universo: el nuestro. No. Puede haber, de hecho se piensa, que hay un número incalculado de universos. Incluso en expansión. Incluso dentro de la teoría de universos paralelos. Enfín… Nuestra historia está hecha de renuncias. En tiempos pasados tuvimos que renunciar a que nuestro planeta era el ombligo del mundo. Luego, a que nuestro sol fuera la única estrella creada. Después, vinieron las galaxias… Ahora nos toca renunciar a ser el único universo de la creación. La cura de humildad vá por partes, y la marca la Ciencia, no la Religión…

            Como la ciencia supo antes que ninguna sagrada escritura que la organización de las cosas y de todo organismo físico está basado en el principio de la entropía. Esto es, en la decadencia, descomposición, disolución, en el polvo al polvo… todo está dentro de un sistema entrópico. Absolutamente todo. Otra cosa muy distinta es que esa materia que está sujeta a la entropía, está compuesta de energía, que esa sí que no tiene principio ni fin, que no se destruye nunca, si no que se transforma… ora una cosa, un organismo, mañana otra u otro…

            Y ahí tenemos el principio divino, la imagen y semejanza en y con Dios, en la naturaleza de la energía, no en la de la materia, pues la materia es solo el mundo de las formas, de energía condensada… como el propio Universo del que hablamos en este miniartículo de hoy. Y la materia como tal condensación de energía, su tendencia natural es a liberarla una vez utilizada. Sencillo de entender.

            Lo que ya es más difícil de comprender es el propósito. El motivo de este trajín. El por qué. Ahí, amigos míos, deberían darse la mano la ciencia y la religión y buscar la respuesta juntos, si es que saben y pueden. En vez de andar separados y cada cual por su lado. Y que una nos confiese sus fracasos y la otra nos cuente sus cuentos… Es Dios el que está esperando el ser descubierto… Y nosotros con Él.

 

Si nos envía su petición a admin@escriburgo.com le suscribiremos gratuitamente a las MIGAS diarias de Miguel Galindo

El próx. Viernes, 23/11, a las 10,30 h., en radio T.Pacheco, FM 87.7: 7, MANIPULADOS. ¿estás seguro que no te manipulan?