EN EL NOMBRE DE DIOS

No sé lo que el Papa Francisco habló en Irak con el líder chií, lo cierto es que éste (ala menos en la instantánea telediariense) padecía de un estatismo inconmovible, al menos aparentemente, pero fuera lo que fuera, siempre será mejor que nada. Este viaje vale por una sola frase: “NO ES LÍCITO HACER LA GUERRA EN NOMBRE DE DIOS… Pronunciada en las ruinas de Mosul, donde Abubaker Al Bagdadi proclamó en 2.014 el Califato Islámico del ISIS, un Estado basado en el terrorismo más sanguinario, ciego y absoluto, supone una descalificación frontal del islamismo más radical donde la población católica ha disminuido de 1.600.000 creyentes a apenas unos 300.000 en unos pocos años…

Pero esa frase, “No es lícito hacer la guerra en nombre de Dios”, no es solo una condena al fundamentalismo islámico ante una población islamista. Es también todo un reconocimiento (e igual autocondena, claro) a un catolicismo que también ha basado gran parte de su historia y sostenido casi dos mil años de guerras mal-llamadas santas. Desde la imposición del cristianismo (catolicismo) en Nicea, pasando por las cruzadas y persecuciones religiosas, y terminando por una sangrienta Inquisición, que heredaron los nacionalcatolicismos tipo Franco o Pinochet impuestos bajo pena de muerte, y que estimamos terminados, salvo que los populismos nacientes no los resuciten otra vez… El que quiera entender, que entienda: ningún dios que sea verdaderamente Dios puede justificar la violencia. Mucho menos, que corra la sangre de los inocentes. Y mucho peor, que se haga en nombre de una religión.

Si nos atenemos a las preclaras palabras de este Papa, está desacreditando con toda firmeza a la propia religión a la que pertenece,, pues su Dios ha sido utilizado – aún se utiliza – para bendecir acciones bélicas bajo el lema bárbaro de “Dios está con nosotros…”, como todavía se siguen bendiciendo cañones, banderas y batallas. Al menos que yo sepa, aún andan por esos ejércitos de no sé qué dios, capellanes de causas injustificables bajo la excusa de convertirlas en santas… y es que aquí, todas las guerras son santas cuando se justifican en interés propio, naturalmente. Cuando es el contrario quien lo hace, se califica como fanatismo… Francisco no ha precisado quiénes ni de quiénes son los curas bendicetanques. Simplemente ha generalizado las guerras: Dios no las apoya. Ninguna. Así que no las hagamos en su nombre.

Sin embargo, esto, que debiera ser un pensamiento razonable, en el fondo nos es tremendamente difícil, si no de aceptar, si que de obrar en consecuencia. Somos muy puntillosos a la hora de cepillarnos una parte de la cultura en nombre de cualquier ísmo, pero actuamos como inquisidores para según de qué, o de quiénes, se trate…

La tan manida, sobada, adorada y cacareada Semana Santa, por ejemplo, hoy símbolo de pingües ganancias pecuniarias en nombre de la santa tradición, está históricamente basada en una sucesión de agravios a nuestro Mesías con el que se justificó durante milenios un odio cainita hacia la raza judía, puesto que se les responsabilizó, sin matices, de la propia muerte de Dios hecho hombre. Burdo, cruel y mendaz. Con ello se justificó toda persecución a los de su raza, matanzas, violencias, despojos y atropellos, al menos hasta bien pasada la Edad Media, por parte de una religión dominante e influyente, en el poder de una sociedad sometida. Es la Historia la que lo cuenta, no yo..,

Las religiones, todas sin excepción, desde sus orígenes y a lo largo de esa misma Historia, han sido productoras incesantes de víctimas y mártires, según del lado donde cayesen y según el brazo ejecutor, por supuesto. Y siempre se ha hecho en nombre de Dios… Del dios de cada cual, pero que, en definitiva, es el mismo Dios. Un Dios usado como excusa y a cuyo nombre hemos cargado todas las muertes, crímenes y asesinatos cometidos por nuestra mano. Como seguimos haciendo con todo refugiado que se nos acerca, en campamentos y pateras. Exactamente igual… Ahora viene Francisco, un Papa de la muy apostólica, católica y romana, y nos dice que no es lícito, que no mintamos, ni blasfememos más con esto. Vale… ¿Obraremos en consecuencia?. Lo dudo mucho.

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ / https://miguel2448.wixsite.com/escriburgo / viernes 10,30 h. http://www.radiotorrepacheco.es/radioonline.php