EN ESO CREO YO...
- Por miguel-galindo
- El 17/11/2017
Lo he comentado varias veces. Mi mayor vicio es leer. Y no me leo los prospectos de las medicinas porque es material altamente tóxico, que si no… Así que, cuando he terminado con el pasto fresco que mi ya escasa economía me permite, entonces he de hacer como los rumiantes, irme a las estanterías y buscar algún libro suficientemente semiolvidado (si bien nunca se olvida del todo) como para redigerirlo de nuevo y sacarle renovados nutrientes. Es lo mismo que hacen las vacas, y hay que ver lo hermosas que se crían, y la buena leche que dan…
Y qué mejor que algo del antiguo Egipto, del que tanto he leído ya, y que es una cultura que me atrae y fascina. Y releyendo su cosmogonía, textos de Heliópolis de 4000/5000 años A.C., es donde uno encuentra aquella frase que se conserva, atribuida a Amón-Ra: “He aquí que siendo Uno me he convertido en Tres”, refiriéndose a la estructura de la divinidad y de la creación en su narrativa. Y a cuanto viene luego, con un panteón inacabable de dioses y semidioses nacidos de Uno solo. Y de ese “tomando conciencia de Sí mismo, se habló y nació la segunda persona”… etc.
Y recuerdo de nuevo, por si se me había olvidado, que San Juan no hizo otra cosa que copiar, casi literalmente, esos mismos textos de y para “en un principio…”, ya saben. Eso, si no de otros más antiguos que ni se conservan. Como vuelvo a recordar, para que no se me olvide más - que floja es la memoria humana – que ni San Agustín parió la Trinidad, ni Iglesia alguna sancionó ningún misterio que no estuviera ya establecido en los anales de la historia antigua. En culturas que, incluso quizá herencia de otras anteriores, solo transmitieron un conocimiento, y lo único que hicieron esos “padres de la iglesia” fue un “copypega” con sello propio y marca registrada. Lo que pasa, eso sí que requiere mérito, es que entonces no tenían Internet.
Pero algún día alguien dijo que “no hay nada nuevo bajo el sol”, exactamente igual en su sentido a aquel otro “tal y como es arriba, igual es abajo”, siendo quizá la única y más grande verdad dicha jamás… Las religiones han sido las apropiadoras de axiomas universales, que las han hecho suyas borrándoles los orígenes y apuntándoselos ellas. Todas. Quizá que hasta los antiguos sacerdotes egipcios hicieran lo mismo. Es posible. Y que nuestra curia actual sea un remedo de aquel viejo sacerdocio, robándose los textos a sí mismos. Quién sabe…
Es relativamente fácil, cuando el polvo de los siglos cubre la memoria y las religiones secuestran los conocimientos. Tan solo hay que cambiar la firma. Se quita Hermes Trimegisto y se pone San Juan, por ejemplo. Y ya está. Un autor propio por cada autor ajeno. Solo eso…
A mí me da igual, mientras la sabiduría se transmita y se conserve. La cuestión, eso sí que sí, es interpretarla libre de dogmas y prejuicios, claro. Eso ya es otra cosa. Lo que sí me jode es que se oculte que es un plagio a favor de determinados intereses revestidos de interesadas creencias, ya me entienden… Pero, en fin, nadie es perfecto tampoco.
Por eso dijo Aquel que no nos quedemos con lo que se nos diga, si no que busquemos por nuestra cuenta… “Buscad, y encontraréis”. O lo que es igual: “no esperéis que os lo den mascao, bacalao"...