EN RESPUESTA A....

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Me achaca y ataca algún prójimo más o menos próximo, con respecto a mi aún cercano artículo “La Izquierda de…” en este mismo foro, y dice que sufro alucinaciones cuando afirmo que la izquierda psoística comenzó a perder sus valores hace mucho tiempo, y que, cada vez menos, representa a ese “Somos la Izquierda” que Pedro Sánchez quiere imprimirle, aunque solo sea chapucera y superficialmente, solo en el nombre, claro… A mí, personalmente, lo juro por Tutatis, me gustaría mucho que este Don Pero Sancho fuese su resucitador, de verdad, pero me temo que puede llegar a ser su enterrador.

            Zapatero, por ejemplo, y por nombrar al último virrey socialista que mangoneó en España con marchamo ineludible e inequívoco de izquierda social, fue, como ejemplo a tener en cuenta, el único presidente de toda la Unión Europea que cargó sus gastos vacacionales a los presupuestos estatales. Al gasto público. Al bolsillo de los ciudadanos, vamos… Y no fue solo a su familia, no, que se llevó con él a una corte de cien personas durante tres semanas. Como el Rey Sol. Tal cual…

            Como entenderán, creo yo, esto es un izquierdismo de corte zarista. Una extraña izquierda, cuando sabemos cómo se protegió los bolsillos a su salida, “inaugurando” la costumbre de colocarse en un Consejo del Reino inventado por él mismo, con 9.000 euros de sueldo, viajes pagados y extensos y extendidos privilegios… Mami, yo quiero ser testa socialista. Por supuesto, lo sé… admito que en todas partes cuecen habas, y que los políticos de todos los partidos se apuntan a cuantas puertas giratorias salgan a su paso. De acuerdo. Pero es que yo hablo de la izquierda que presumía de lo contrario, de esa referencia moral de “arriba los pobres del mundo”, etc., etc… No lo de José Bono, otro ejemplo realsocialista, que, como Presidente del Congreso se embolsaba 15.000 euros de vellón al mes, y una reata de (puedo especificarlos, pero no dispongo de bastante sitio) abusivos complementos.

            O don Manolito Chaves, “el cortijero”, que sembró Andalucía la roja de nepotismo, 250 coches oficiales de alta gama (más que en todo EE.UU.) y que, al ser separado del cargo por corrupción – Eres y cía. – Aún se autoindemnizó con 50.000 euros, aparte los 85.000 de nómina base que se tenía puesta… O el enchufismo de amiguetes y familiares en puestos oficiales con sueldos de escándalo… Pedro Solbes, Leire Pajín, Alfonso Guerra incluso, que enchufaron a 1.200 recomendados bajo un gasto de 140 millones, o sea, el costo anual de los servicios de una ciudad de 125.000 habitantes, por su quiere usted hacer paralelismos… Y suma y sigue… Que le pregunten al propio Perisancho el chollo mismo de su propia, de mano de una multinacional al uso.

            No. Esa izquierda representa a un partido político, pero no representa a “la” izquierda. El “somos la izquierda”, sanchera más que sanchista, cuartelera y cuentista, del Psoe actual, es un cartel desvencijado, encontrado entre los escombros de un socialismo honesto y honrado, y puesto en una descascarillada fachada que no se corresponde con la realidad. Por eso está siendo invadido por la nueva casta de los nuevos bárbaros. Y eso es lo que decía yo en ese artículo. Sin entrar en el juego trilero del “ytumás”… Nada más, y vuelvo a repetirme como los ajos antivampiros, que una izquierda funcionarial y privilegiada no es ninguna izquierda… Eso ya lo ensayó el stalinismo de dacha y checa… No, si acaso, será otra cosa, pero nada de izquierda.-