ENTRE CÍNICOS E HIPÓCRITAS
- Por miguel-galindo
- El 25/11/2015
Perdonen, pero he querido dejar pasar unos cuantos días de la masacre de París. Lo mínimamente suficiente para que se enfríen la impotencia, la rabia, los sentimientos a flor de piel, y todo lo que, aún legítimo, altera la serenidad con que debe encararse una opinión más o menos equilibrada, si es que eso puede llegar a lograrse. Todos nos identificamos con el dolor, todos nos solidarizamos con las víctimas de la irracionalidad. Somos seres humanos, al fin y al cabo, y no se nos vá de la cabeza que lo sufrido en Francia también fué ayer aquí y lo mismo puede ser otra vez mañana. O en cualquier otra parte.
Así que sí, je aussi suis la France, y también anduve tarareando la marsellesa en mi interior todos los días a todas horas, y me siento tan parisino como los puentes del Sena… Cierto. Pero también me digo a mí mismo que el consuelo repetitivo de los gestos, las declaraciones y las palabras, no solucionan nada, si no la constatación de nuestra desmadrada y desgarrada impotencia. Todo ese bombardeo solidario nos hace vibrar, es verdad, nos une, es como una catarsis, bueno… en realidad ES una catarsis. Pero no deja de ser un escape emocional, no son acciones concretas en busca de soluciones concretas.
Casi se está llegando a criticar desde algunos foros la reacción francesa de golpear al yihaidismo unilateralmente, tras el navajazo sufrido… ¿Acaso no es natural, lógico y humano?.. ¿acaso no tienen el derecho fundamental a defenderse tras ser frontalmente atacados?.. Al fín y al cabo, está haciendo lo que debería de hacer Europa en su conjunto a través de la Otan, que para eso está y se creó, y con tales principios se fundó… y, sin embargo, se está inhibiendo sutilmente entre elucubraciones de las naciones muy poco entendibles…
Este terrorismo no son facciones de localismos de estados, tipo Eta, etc… Es un país fundado bajo principios terroristas, un estado ultraislámico, una estructura nacional concreta, geográfica y localizada, que protege, impulsa, amenaza y declara la guerra abiertamente a occidente. Es un Isi, o Iesh, o Ei, o lo que sea, lo que prepara atentados en los corazones de las democracias contra ciudadanos civiles, policiales o militares, sin distinción alguna… Y yo me hago una pregunta: ¿se pudo invadir Irak por simples sospechas, sin una sola prueba de nada, por motivos e intereses ocultos, y no se puede realizar una invasión en regla de un estado abiertamente declarado terrorista?..
Cuesta mucho creerlo. Muchísimo. De momento, lo que se aplaude y se justifica son las medidas de control, los estados de excepción, de máxima alerta, la pérdida de derechos y libertades ciudadanas impuestos por tal necesidad. Es lógico, hasta cierto punto. Y natural… Pero es una merma democrática importante. Sin embargo, acabar con el orígen inicial y causa de toda esta pesadilla… aún es una nebulosa de enredos, intereses, declaraciones, interpretaciones, y tan falsa como falseada diplomacia política…
Porque, vamos a ver… ¿cómo se consiente que el EI se financie con la venta de petróleo?.. ¿quién lo compra?.. ¿quiénes les venden las armas?.. ¿porqué no se ataja y se corta de raíz todo esto?.. El sátrapa Putin lo soltó en la reciente cumbre del G.20: “varios de los países miembros de este Grupo financian el Estado Islámico, y todos lo sabemos y los conocemos…”. Una acusación grave a la que nadie, nadie, absolutamente nadie, replicó… Los cínicos suelen decir verdades como puños de vez en cuando. Los hipócritas suelen ocultarlas, siempre… It ist the question…