EPIFANÍA
- Por miguel-galindo
- El 03/01/2019
Los Reyes Magos programaron su Gps-EB (Estrella de Belén) y se pusieron en camino. Las crónicas no dicen - como contaron en el Libro del Éxodo lo que tardaron en llegar a pie a la Tierra Prometida - lo que tardaron ellos en llegar en camello al portal de aquella Galilea del belén aquel. Solo se nos aclara que partieron de Oriente, pero es que el oriente es muy grande, enorme, todo lo que queda a la derecha según se tuerce, hasta volver al mismo sitio… y los camellos muy lentos. Y entonces no existían las “forrajineras” donde repostar por el camino, luego es lícito pensar que tardarían meses, quizá años, en llegar a destino.
Y aquí se produce un algo en qué pensar. No partieron cuando en sueños se les dijo lo de “Acho, que ha nacido el Niño Dios en el portal de Belén, ya estás saliendo echando leches”, no, tuvieron que salir escopeteados bastante antes de nacer el santo zagal, a fín de llegar a tiempo del bautizo. O sea, si esto no es un cuento, el ángel informante tenía que saber cuándo salía de cuentas María, mucho mejor que su ginecólogo. Y si tardaron más de nueve meses, a un suponer, en cubrir el trayecto, cosa muy dentro de lo posible, el plumas tenía que saber hasta cuándo la paloma iba a poner el huevo en el sagrado útero… ¿Se dan cuen…?. Pos piénsenlo.
Bien… El trío llega al lugar de destino, y hacen lo que se espera de los hombres sabios: humillarse ante la humildad del chiquillo Aquel, postrarse ante la más absoluta ausencia de poder alguno, adorar la majestad de lo pequeño débil y sencillo, hacerse débiles ante su fragilidad, empobrecerse a sí mismos ante la pobreza del pesebre…
…Y por eso mismo quizá, se despojaron de la moneda que traían consigo para abastecerse de los gastos del viaje, que entonces eran especias. Y se dijeron entre ellos algo así como “esta pobre familia pobre con este portentoso hijo carecen de todo, y necesitan más que nosotros lo que llevamos para costearnos el viaje de vuelta”. Dios proveerá. Y le dejaron el Oro, que siempre ha tenido un gran valor en sí mismo y por sí mismo, el Incienso, que era un esnife muy apreciado y valorado para el dolor de muelas, y la Mirra, una resina costosísima que valía más que un huevo real.
Yo no sé por qué puñetas, la verdad, tuvieron que pasar a cumplimentar a un Herodes sátrapa y malparido. Eso es un misterio testamentario. Un viaje espiritual, iniciático, nada tiene que ver con la presentación de cartas credenciales ni con la política, salvo que se quiera estar a bien con Dios y con el Diablo. Las embajadas y la diplomacia son cosa de negocios, nada que ver con los asuntos del alma… Pero, enfín, fuera para lo que fuese, se cuenta que, ligeros de alforja, y ya sin Gps vía satélite, regresaron dándose con los botines en el culo por otros caminos, ya no reflejados en la guía Michelín..
Y eso, para que el jodío rey de los judíos, no jodiera al Niño. Cosa que apenas cuela, pues con la mala leche herodiana que se gastaba el tío, les hubiera sometido a tortura malaya para que cantaran la Traviata en cananeo, en vez de rogarles el paradero para ir él también a adorarlo. Y lo de darle matute a cuantos inocentes pilló a mano por los alrededores, a los libros de crónicas y de historia, y a Claudio Josefo, que lo reflejó todo en sus escritos, etc., a todos, se les olvidó recogerlo... Y es que los cuentos, como aquellos de Calleja, casi de su misma época, cuentos son…
Pero seguirán existiendo eternamente, mientras los niños creyentes del mundo les interese seguir creyendo, y los intereses comerciales sigan ampliando la nómina con la competencia del otro lado del Mississipi: Papá Noël, Santa Claus y Nicolases varios, Olentcheros y yo el primero… Y mientras esos mismos cortingleses y politiherodes costeen la Cabalgata de Reyes. No existe interés más desinteresado que llenar el colmado.
El próx. Viernes, 11/01, a las 10,30 h., en radio T.Pacheco, FM 87.7: 7, RECORDEMOS LA HISTORIA, (o tendremos que repetirla). No puedes permitirte perdértelo.