ESTRATEGIAS

Cuando aparece un caso como el de Diana Cler, o el último tan lamentable, la saturación informativa es abusiva, pero también sospechosa. En el primero, en un noticiario del canal gubernamental se habló, no solo de cuñados, o de la confitería de la esquina, si no de la Cabalgata de Reyes de Riantxo, del roscón, de la gastronomía, la fiesta y el turismo…

O no se tiene otra cosa de la que informar y se hiperhipnotiza al personal, o es que se quieren eliminar otros asuntos menos cómodos echando carnada a los peces…

Pero una cosa es cierta: no es normal. Nos machacan con lo que nos distrae, por morboso que sea.