EURO MAR MENOR

 

Y vino la Comisión de Expertos que la UE envió al Mar Menor. Llegó, vió, escuchó, y se marchó… Tras unos días en que se le brindó la oportunidad de comprobar, en vivo y en directo, que España es una Europa muy particular, y que el sudeste de España es más particular todavía: entre otras muestras de las que avergonzarnos, mostramos ante sus púdicas narices una discusión más que acalorada entre un diputado de Vox y el presidente ecologista de Anse (el primero, en su ceguera para con el problema – les recuerdo que Vox y PP se opusieron a la visita de esta comisión europea – y el segundo, por su obsesiva y unilateral obcecación), el caso es que, sea como fuere, se destacan tres puntos sobre los demás en su Informe, que nos retrata como lo que en realidad somos.

Primero: con respecto a los fangos, se admite que “en su día taparon lo que es imposible ocultar…”, poniendo al descubierto lo que ya sabíamos – salvo los tripagradecidos, claro, que miran para otro lado – y es que, durante décadas, y aquí la responsabilidad señala a los gobiernos murcianos del PP, se ha mantenido un discurso, falso, en defensa de la laguna, por un lado, mientras se arreaba una actuación contraria a la tal simulada defensa. Y no solo en la sobreconocida, y abusada por señalada, sobrexplotación agrícola, si no también en la sobrexplotación urbanística del litoral. Ítem más, los sobradamente conocidos por la UE, consentidos filtrados de purines a su cuenca a través de los acuíferos, y este gobierno actual lopezmirista que lo permite a pesar de varias denuncias desde Bruselas.

Segundo: “La Delegada de la Comisión de Peticiones, incluirá en sus recomendaciones la fiscalización de los fondos europeos destinados al Mar Menor”… En román paladino y en pocas palabras: no se fían de nosotros; no se fían de los que gestionan las perras de las ayudas europeas, y solicitan que se nos fiscalice desde bien cerca, porque aquí, es tal la alta temperatura climatológica, que se evaporan hasta los dineros. Deben saber (sin salirse del mismo partido administrador) que ya enviaron hace años una ayuda comunitaria para infraestructuras que paliaran los efectos de las inundaciones, y se quedaron en los planos… Esto es España, y sus políticos, españoles. Aquí, las obras y construcciones públicas funcionan a base de sobrecostos. Se licitan y presupuestan por una cantidad, y luego cuestan tres veces más, o cuatro, o cinco, o lo que haga falta. Así se financian los partidos y los bolsillos de los partidarios… Un par de expresidentes de comunidad tenemos aún por estos lares enganchados a los juzgados por lo “mismitico”, con auditorio en su pueblo, o por una desaladora en Cartagena, por ejemplo…

Y tercero: “La misión de la UE cierra la visita al Mar Menor con críticas a la descoordinación entre las Instituciones”… Alto y claro. Aquí, esas instituciones – oficiales, claro – no solo no se coordinan entre ellas, si no que, según en qué manos estén, se dan la espalda, se contradicen, se zancadillean entre ellas, se mienten, se critican y se hacen la guerra… “Los eurodiputados reclaman que todas las Administraciones implicadas vayan de la mano” (L.O.,26/2)… Eso, deberían saberlo, es un casimposible… Aquí, López Miras echa la responsabilidad al Estado, porque es de otro partido, y ese otro partido, exige a la Comunidad que no oculte la realidad de los hechos… Luego, los juzgados le dan la razón a los de Madrid… y así va todo.

Por eso remarca la eurodiputada comisionada que “es difícil tomar decisiones a nivel político”… Naturalmente, con esta gentuza política, claro que lo es. Es dificilísimo. Y sigue: “…porque hay propuestas que se contradicen en sí mismas, a sí mismas y entre ellas mismas”. Por supuesto, según la óptica y exclusivo interés partidista, señora mía… Aquí importa bastante más el culo de cada cual y el sillón que ocupe, que la suerte del Mar Menor, o de lo que sea… Y luego están los que se arriman a las pancartas luciendo lágrimas de mero, pero sin ningún criterio científico para sus alegatos, cuyos únicos intereses son los de patrimonio, urbanísticos o de negocio.

Lo cierto y verdad es que el Informe se cierra con que “el Mar Menor sufre una situación de contaminación catastrófica”… Esta es la puñetera realidad. Los parlamentarios espetan y esperan que sea Europa la que lidere su recuperación, o eso mismo dicen, porque no se fían de nos… Pero yo me pregunto cómo pueden hacerlo mangoneando nosotros en el roal. Y no lo veo por ninguna parte. Quiero creer que la naturaleza tiene recursos para sanarse a sí misma (si la dejamos en paz, claro); y que todo es cuestión de tiempo; y que su reloj biológico marca ese tiempo más despacio que el nuestro… Sí, bueno, vale, pero para eso deberíamos tener nuestras manos quietas y lejos de la laguna, y desmontar nuestros chiringuitos, porque, al final, si no, la confundimos con nuestro ombligo, y no es lo mismo…

Y, a ver cómo se logra eso. Aquí todo el mundo quiere sacar tajada de la situación del Mar Menor… Primero, los políticos, dispuestos a venderse a cualquier opción que les garantice sus votos… y luego, los demás, dispuestos a hacer negocio tanto de la explotación como de la hipotética salvación de ese Mar Menor al que tanto amamos, queremos, y nos esforzamos en demostrarlo… “Óiga, mire, que me he enterado, de fuentes muy bien informadas, ¿eh?, de la explotación turística que los israelíes están fomentando a partir de su Mar Muerto, y que, si nos damos prisa…”. “¡Ah!, ¿sí?.. a ver, cuénteme, cuénteme…

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ www.escriburgo.com miguel@galindofi.com