EUROPA

 

EUROPA

Advierten Mérkel y Hollande sobre el temor que el nacionalismo acabe con Europa. Así, tal cual lo dicen. Pero no se puede acabar con lo que aún no es. Europa ni siquiera ha sabido empezar a ser Europa, ¿cómo puede acabarse con lo que apenas hemos sabido iniciar?.. Los líderes de las principales potencias alertan que la reacción ante los refugiados pone en peligro un proyecto continental unido y solidario. Es cierto, pero es que ese proyecto nunca ha estado unido, y jamás ha sido solidario…

                Y no ha estado unido, porque un proyecto europeo que nace sin unidad fiscal ni política se deshace por las costuras a las primeras que vengan mal dadas. Y, en consecuencia, si no existe unión, tampoco puede existir solidaridad. Lo único que existe, y se está viendo y comprobando día a día, es el egoísmo de las naciones que la forman. Se es del selecto club europeo por lo que se puede sacar de ello, pero no para lo que se debe aportar.

                Lo de la crisis de los refugiados lo ha demostrado de la forma más ruin y despreciable, de la manera más mezquina. Pero han existido, y existen, otras demostraciones que igual han dejado constancia. La crisis económica puso en valor una clara grieta entre los ricos del norte y los pobres del sur, entre los deudores y los deudarios – valga el palabro – y véase el caso de Grecia como ejemplo… de momento. Aunque podamos aparecer y parecer más mediterráneos, con la misma miseria a cuestas, con nuestros poco honrados y deshonestos gobiernos.

                Como igual se nota, y mucho, el caso inglés. Una Gran Bretaña, centro financiero, aún rezumante de su estúpidamente orgulloso imperio colonial, amenazando con salirse de la unión, porque, alegan, Inglaterra no quiere ser colonizada por Europa, aunque lo que en realidad desean es que Inglaterra colonice a Europa. La unión continental, si se logra, tendrá que ser sin la rémora de las islas de si graciosa majestad.

                Como también se nota demasiado en los tercermundistas nacionalismos ombligueros de algunas de sus regiones… Por cierto, que son las periféricas más de dehesa las que más rebuznan (léase Cataluña, Euzkadi…). Que quieren dividir y restar por un lado lo que se debe sumar por otro. Si así entienden Europa, está claro, clarísimo, que Europa es un aborto antes de haber nacido.

                No puede existir una Europa de cien gobiernos diferentes, con cien sistemas políticos distintos, alrededor de una sola moneda y con sistemas fiscales a la carta, porque cada familia política y/o financiera actuaría como una mafia dentro del sistema. Por eso Hollande y Mérkel llevan razón cuando alertan del peligro de fracaso de la UE. El Reino Unido se alegrará mucho de ello. Segurísimo. Y el resto de los miserables enanos miopes, insolidarios y chupadores, nos haremos el hara-kiry sin saber siquiera que nos lo estamos haciendo nosotros mismos, nosotros solicos… Deplorable.

MIGUEL GALINDO SÁNCHEZ – www.escriburgo.com