FARISEÍSMO
- Por miguel-galindo
- El 18/10/2018
La Iglesia dispone de un viejo dispositivo de ocultación y defensa para sus vergonzosos casos de abusos sexuales que ni sacado a propósito: el secreto de confesión. Se confiesan entre ellos, y ya se sabe: yo no puedo decir nada, camarada…
De hecho, los obispos australianos se atreven a decir que se protege mejor a los niños con el secreto y rechazan denunciar a los curas que se confiesan pederastas. Aseguran incluso que violentar esa norma “va contra la libertad religiosa”…
Desfachatez y sinvergonzonería desde luego no les falta. Y encima acusan a Francisco de encubridor cuando son ellos los cínicos e hipócritas… ¡¡Menudos fariseos!!