FELIZ PRENAVIDAD

  

Un mes antes de Navidad empiezan las navidades, para que nos demos cuenta, de una vez por todas, que no tiene nada que ver con la Natividad de nada… Ni la del Señor, ni ninguna otra, salvo que sea la del señor Consumo, claro, que eso es cuestión aparte y muy señor mío…

                Así que, un mes antes, como digo, se encienden todas las luces navideñas de todas las ciudades y pueblos que se precien…¡click!, hágase la luz, y las luces de leds se hicieron en arcos triunfales y cascadas boreales, iluminando las principales calles comerciales de todos los reinos, atrayendo hacia sí a millares y millares de polillas voladoras al reclamo del gozoso ordeño del consumo… Gloria a Dios en las Alturas

                Que, en el momento de tan dichoso evento, nada más prenderse las luces,“navidad, navidad, dulce navidad…”, el primer ángel bajado de los americanos cielos es Black Friday, nos ha nacido el dios de la ganga, aquel que en el primer viernes tras el Día de Acción de Gracias de los pioneros colonos, cedían sus esclavos (negros, claro) a sus vecinos terratenientes a precio de risa, como gesto de buena voluntad. God Save America, y maldiga con una plaga bíblica de anglicismos a las naciones de la tierra. Y a España especialmente, que allí son gilipollas irredentos y solo saben bautizar en inglés.

                …Y tras el Black Friday, donde el rebaño de God se habrá dejado las pestañas, nos desciende, antes de que se enfríe la tarjeta de crédito, el Cíber Monday, o el lunes de la cacharrería cibernética. Otro ángel del señor del consumo, también tocado con sombrero tejano, el ángel de la divina tecnología al alcance de la más humilde alcancía, que terminará de apañarnos el bolsillo… Y Paz en la Tierra a los Hombres de Buena Voluntad.

                En las entremedias, entre luces y luces, y muchas más luces que no nos dejan ver, no dejaremos de gastar en décimos y décimos y más décimos de Lotería de Navidad, que coleccionamos e intercambiamos entre nosotros como cromos, y que, mientras la Virgen se está peinando entre cortina y cortina… nosotros vamos llenando y atiborrando nuestra cocina.

                Así que entre el Black Friday, el Ciber Monday, y la vieja y ñoña maestra de escuela del anuncio de loterías que nos suelta el lagrimón fácil, se nos va metiendo la Nochebuena, y la verdadera, o eso dicen, la auténtica, o eso se cree, Navidad… Y a mí me pilla sin ná que ponerme pá la cena. Y Papá Noel a las puertas con los nenes a las puestas. Y el cotillón de Nochevieja encima, y los Reyes a la vuelta de la esquina… Y, sin darnos cuenta, el Niño Dios nos ha nacido entre pajas en un puñetero pesebre… Y yo con estos pelos.- ¡Hay que joerse..!